sábado, 13 de abril de 2019

A PROPÓSITO DE LA SEMANA SANTA

 

En esta "Semana Santa", comenzando desde hoy y hasta el domingo de resurrección, estaremos haciendo un estudio bíblico referente específicamente al tema. Espero usted pueda seguirlo toda la semana y que sea de beneficio para conocer mejor los acontecimientos y la obra de Jesús en la Cruz, estrechar y fortalecer su relación con Dios y aumentar su crecimiento espiritual principalmente. Entonces veamos:

 

¿Cómo vivir la semana santa?

 

¡¡¡Acompañemos a Jesús en su sufrimiento y aprendamos a imitarlo día con día!!!

 

SÁBADO DE PASIÓN

 

️JESÚS LAVA LOS PIES A SUS DISCÍPULOS

JUAN 13:1-17

Antes de la celebración de la Pascua, Jesús sabía que había llegado su momento para dejar este mundo y regresar a su Padre. Había amado a sus discípulos durante el ministerio que realizó en la tierra y ahora los amó hasta el final. Era la hora de cenar, y el diablo ya había incitado a Judas, hijo de Simón Iscariote, para que traicionara a Jesús. Jesús sabía que el Padre le había dado autoridad sobre todas las cosas y que había venido de Dios y regresaría a Dios. Así que se levantó de la mesa, se quitó el manto, se ató una toalla a la cintura y echó agua en un recipiente. Luego comenzó a lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura.

Cuando se acercó a Simón Pedro, este le dijo:

-       Señor, ¿tú me vas a lavar los pies a mí? Jesús contestó:

-       Ahora no entiendes lo que hago, pero algún día lo entenderás.

-       ¡No! —protestó Pedro—. ¡Jamás me lavarás los pies!

-       Si no te lavo —respondió Jesús—, no vas a pertenecerme.

-       ¡Entonces, lávame también las manos y la cabeza Señor, no solo los pies! exclamó Simón Pedro. Jesús respondió:

-    Una persona que se ha bañado bien no necesita lavarse más que los pies para estar completamente limpia. Y ustedes, discípulos, están limpios, aunque no todos.

Pues Jesús sabía quién lo iba a traicionar. A eso se refería cuando dijo: "No todos están limpios". Después de lavarles los pies, se puso otra vez el manto, se sentó y preguntó:

-       ¿Entienden lo que acabo de hacer? Ustedes me llaman "Maestro" y "Señor" y tienen razón, porque es lo que Soy. Y, dado que Yo, su Señor y Maestro, les he lavado los pies, ustedes deben lavarse los pies unos a otros. Les di mi ejemplo para que lo sigan. Hagan lo mismo que Yo he hecho con ustedes. Les digo la verdad, los esclavos no son superiores a su amo ni el mensajero es más importante que quien envía el mensaje. Ahora que saben estas cosas, Dios los bendecirá por hacerlas. (NTV)

 

El amor es algo fácil de fingir. Las personas nos dicen a menudo que nos aman, y pueden ser muy convincentes, pero, lamentablemente, lo que nos ofrecen nos deja anhelando un amor más profundo y más auténtico.

 

En su última celebración de la Pascua, la misma noche que Él sabía que iba a ser arrestado, Jesús hizo lo impensable: Tomó una toalla y se inclinó para lavar los pies a sus discípulos.

En esa cultura, donde usar sandalias era lo normal, solo el esclavo más humilde realizaba esa desagradable tarea en la casa. Pero ahora su Maestro y Mesías les estaba lavando el polvo, la suciedad y, peor aún, los pies.

 

Pronto su Sangre perfecta e inocente les lavaría también la suciedad de sus pecados.

Un amor de esa profundidad es difícil de entender.

¿Quién es capaz de entender realmente la humildad Divina?

¿El sacrificio Divino?

 

Fue la misericordia de Dios dando evidencias de sí misma.

 

REFLEXIONEMOS:

1.   El amor de padres es tierno; el amor de pareja es romántico; el amor de amigos es recíproco; pero Jesús modela aquí un amor sacrificial y humilde.

¿De qué manera este amor es diferente a los otros tipos de amor?


2.   Una cosa es ser humillado por alguien de una posición más alta que la de uno, pero otra es humillarse uno mismo delante de una persona de rango inferior.

¿Alguna vez amó usted a alguien que no lo mereciera?

¿Estuvo tentado a no seguir haciéndolo?

¿Qué le dice eso acerca del acto de Jesús de lavar los pies de los discípulos?

¿De qué manera le anima su ejemplo?


3.   Dios se humilló a sí mismo, primeramente, al convertirse en hombre, y después, al someterse a burlas, golpes y a la crucifixión.

¿Cómo ha respondido usted a tal sacrificio?

¿Cuál es la respuesta adecuada?

 

Recuerde que "Semana Santa" es una época de recogimiento y reflexión, pero también una muy especial para compartir las Buenas Nuevas de Salvación con aquellos que aun no conocen a Jesús como su Señor y Salvador, así que lo animo a que ejerza con valentía "La Gran Comisión" que Cristo nos encomendó. (Mateo 28:19,20)

 

¡¡¡Ánimo, es un Buen Tiempo!!!

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.