lunes, 5 de junio de 2017

LLAMADOS

 

2 TESALONICENSES 2:13-15 En cuanto a nosotros, no podemos más que agradecerle a Dios por ustedes, queridos hermanos, amados por el Señor. Siempre estamos agradecidos de que Dios los eligió para que estén entre los primeros en experimentar[c] la salvación, una salvación que vino mediante el Espíritu —quien los hace santos— y por creer en la verdad. Él los llamó a la salvación cuando les anunciamos la Buena Noticia; ahora pueden participar de la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Con todo esto en mente, amados hermanos, permanezcan firmes y sigan bien aferrados a las enseñanzas que les transmitimos tanto en persona como por carta. (N.T.V.)


©  Todos tenemos un llamado.

Hablemos sobre el llamado de Dios. Usted probablemente ha escuchado la frase "el llamado de Dios", pero quizás no sabe exactamente lo que eso significa.

©  ¿Llama todavía el Señor a la gente, o es algo que hacía solamente en los tiempos de la Biblia? ¿Habla solo a unas pocas personas específicas, o a todo el mundo?

 

Aunque es posible que no utilice una voz audible, él todavía está dedicado a buscar seguidores:

1. Llamados a la Salvación. Porque el pecado ha creado una barrera entre nosotros y Dios, Él nos busca primero para tener una relación con nosotros, ofreciendo la salvación por medio de Cristo. (Hechos 4:12)

2. Llamados a la Santificación. Después de que hemos sido reconciliados con el Señor, Él nos llama a la santificación o santidad. Esto significa que nos aparta para sus propósitos. No es una vida perfecta, pero sí una vida orientada a la rectitud y la obediencia. Aunque se trata de una acción Divina que comienza en el momento de la salvación y continúa hasta nuestra muerte física, requiere también un compromiso de nosotros. Si decidimos no cooperar con el Señor en este proceso, nuestro crecimiento en la semejanza a Cristo se verá afectado. (Efesios 4:12,13)

3. Llamados al Servicio. Dios ha decidido hacer su obra en el mundo por medio de quienes han sido salvos. Ha determinado las tareas que Él quiere que cada uno de nosotros haga; nuestra tarea es servirle haciendo lo que Él ha dispuesto para nosotros. (2 Corintios 5:18,19)


©  ¿Cómo está usted respondiendo a los diversos llamados del Señor?

Recuerde que un día, todos compareceremos ante Él para dar cuenta de nuestras vidas. Decir siempre "no" a su voz resultará en tragedia, pero quienes han vivido para Él en vez de vivir para sí mismos, serán ampliamente recompensados.

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTARÉ SIEMPRE ATENTO A LOS LLAMADOS DEL SEÑOR A MI VIDA, Y ESTARÉ PRESTO A CUMPLIR CON EL PROPÓSITO PARA EL CUAL ME HA APARTADO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Mekaddesh, eres Dios que nos santifica (Ezequiel 37:28). Dios y Señor nuestro, hoy quiero darte gracias por el llamado que me has hecho para ser útil en tu Reino. Hoy quiero darte gracias porque nos has hecho santos, es decir, que nos ha apartado para un propósito especial, por eso te pido, haznos sensibles a tu voz para que podamos responder con premura, responsabilidad, conocimiento y amor a tus llamados, pues es un privilegio el que Tú nos hayas escogido para salvarnos, santificarnos y de esta manera servirte con denuedo, es decir con valentía. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu ejemplo de respuesta inmediata al llamado del Padre Santo. Amén.


Juan Manuel Lamus O.