JUGAR PARA GANAR
NÚMEROS 13:30-33 (NTV)
Caleb trató de calmar al pueblo que se encontraba ante Moisés.
- ¡Vamos enseguida a tomar la tierra! dijo. ¡De seguro podemos conquistarla!
Pero los demás hombres que exploraron la tierra con él, no estuvieron de acuerdo:
- ¡No podemos ir contra ellos! ¡Son más fuertes que nosotros!
Entonces comenzaron a divulgar entre los israelitas el siguiente mal informe sobre la tierra: "La tierra que atravesamos y exploramos devorará a todo aquel que vaya a vivir allí. ¡Todos los habitantes que vimos son enormes! Hasta había gigantes, los descendientes de Anac. ¡Al lado de ellos nos sentíamos como saltamontes y así nos miraban ellos!".
♥ Con tanta gente que nos dice que no podemos hacer algo y tan pocos que nos dicen que sí podemos, es difícil no dejar que el miedo invada nuestras vidas. Lamentablemente, así es como muchos van por la vida, con miedo y con un pensamiento perdedor.
Entiendo que la mayoría de los que leen estas reflexiones son personas adultas, todos alguna vez fuimos niños y hubo un tiempo en la mayor parte de nuestras vidas cuando no teníamos miedo, lo que queríamos era volar, nos pasamos nuestra niñez y nuestra juventud pensando que todo lo podíamos lograr. Jugábamos y competíamos para ganar, ningún objetivo era inalcanzable, teníamos suficiente fuerza para conquistar al mundo. Luego, a medida que pasa el tiempo, ya no somos tan niños y el mundo nos dice con más frecuencia que no podemos hacer lo que queremos, que los sueños son cosa de niños, que el ganar es para unos privilegiados, para aquellos que tienen suerte y tienen "con qué". Muchos se ríen y hasta dudan de nuestras metas y tratan de convencernos de que vayamos por el camino del montón. Ellos dicen: "Estás loco. Es muy duro. Debes jugar a lo seguro. ¿Por qué vas a arriesgarte? ¿Y si pierdes?".
Ellos hablan de su experiencia de seguridad, de su comodidad y en vez de alentarnos nos contaminan con lo negativo, el pesimismo, la derrota y tratan de inculcar sus propios miedos e inseguridades en nosotros. Los que antes no conocían la palabra "miedo", ahora empiezan a entenderla y la incorporan en sus vidas.
En el pasaje bíblico que estudiamos hoy, encontramos la historia donde Dios le había prometido al pueblo que salió de Egipto que los llevaría a una tierra maravillosa que era muy hermosa y llena de bendiciones para ellos. Moisés eligió a 12 espías para explorar la tierra. Dos de ellos eran Josué y Caleb. Los doce exploraron la tierra secretamente. Vieron que la tierra estaba llena de cosechas y de fruta, de hecho, para llevar un racimo de uvas debían hacerlo dos personas. También vieron a la gente, parecían gigantes, eran guerreros expertos que siempre obtuvieron lo que desearon. Sin embargo podemos ver que 10 de los 12 espías tenían un pensamiento perdedor y ellos comunicaron a la gente que no habría manera de que ellos pudieran conquistar esa tierra. Ellos vieron la fuerza de los guerreros y sus propias debilidades. Al parecer habían crecido con una mentalidad de derrota, de pequeñez, y no alcanzaron a ver lo que Dios había hecho con ellos. Por lo contrario, Josué y Caleb dijeron al pueblo que con la ayuda de Dios podían hacer cualquier cosa. Sin embargo, la gente no los escuchaba, estaban asustados de lo que la gente haría, en vez de lo que Dios podía hacer, el miedo impidió que ellos pudieran entrar en la tierra prometida. Esta historia la puede encontrar en Números 13 y 14.
☝🏼 Ahora, usted ¿Está viendo lo que Dios quiere hacer en su vida? ¿Su matrimonio? ¿Su familia? ¿Sus finanzas? ¿Su carrera? ¿Su ministerio? ¿Qué está viendo? Hoy pasa en la vida de muchos, están tan asustados de perder lo que tienen que no van por lo que realmente quieren, se quedan paralizados a esperar que algo suceda. Juegan a lo seguro y calculan lo que pueden perder pero no lo que pueden ganar, que por lo general es más. Creen que los demás tienen la razón y comienzan a dudar de sus sueños y no ven posibilidades de avanzar un paso hacia ellos. A esto es lo que yo llamo "jugar a perder".
☝🏼 ¿Qué haría si no tuviera miedo? ¿Qué cosas haría sabiendo que Dios está con usted?
¡¡¡Para vivir una vida extraordinaria debemos aprender a rechazar el miedo;
si viene de adentro de uno mismo o de otra persona, debemos superarlo
y adoptar un "juego para ganar", y esto tiene que ver con
la forma de pensar y la confianza absoluta en Dios!!!
Jugar para ganar requiere de un compromiso consigo mismo, de nunca darse por vencido y nunca permitir que sus metas y sueños mueran. Los que juegan para ganar saben que el éxito pertenece a aquellos que practican la disciplina y perseverancia, a aquellos que asumen responsabilidad por sus vidas. Los obstáculos y las luchas son parte de la vida y sólo sirven para hacernos apreciar el éxito. Si todo fuera fácil, no sabríamos lo que se siente realmente tener éxito. Los obstáculos y las circunstancias están destinados a ser superados, no deje que nada le detenga en la búsqueda y en el logro de sus sueños. El miedo está destinado para ser vencido, Dios no le creo con miedo, el miedo es adquirido, por lo cual usted puedes renunciar a él.
♥ En el juego de la vida hay que jugar para ganar, si está leyendo este devocional es porque todavía su juego no termina, no se rinda hasta que el juego haya terminado.
CONFESIÓN DE FE:
SÉ QUE NO ES POSIBLE GANAR UN JUEGO PENSANDO QUE VOY A PERDERLO; ASÍ QUE SI QUIERO GANAR LO QUE NUNCA HE GANADO, DEBO JUGAR COMO NUNCA LO HE INTENTADO, ENTONCES DARÉ LO MEJOR DE MÍ EN EL JUEGO DE LA VIDA, Y CONFIANDO EN DIOS SIN CONDICIÓN.
ORACIÓN:
Padre Celestial, El Shaddai, el Dios Todopoderoso y Suficiente (Génesis 17:1). Mi amado Jesucristo, mi Dios y Señor eres Tú, y yo soy tu hijo Padre Santo, al que has prometido grandes cosas para el juego de la vida, así que no tendré miedo, pues en Ti confío plenamente y me siento seguro de ser un ganador. Gracias mi Señor Jesús porque has infundido aliento y fortaleza a mi vida, la has cambiado radicalmente con tu ejemplo y amor, has eliminado el miedo y de tu mano me has llevado al triunfo en el juego de la vida, gracias mi Señor y Salvador Jesucristo; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!
Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri