miércoles, 8 de mayo de 2024

IGLESIA = COMUNIDAD

 

HEBREOS 10:23-25 (NTV) Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa. Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a realizar actos de amor y buenas acciones. Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros, sobre todo ahora que el día de su regreso se acerca.

 

La iglesia debe llevar a cabo el plan de Dios, para que sea una verdadera comunidad.

Cuando usted escucha la palabra "iglesia", ¿imagina un templo lleno de personas sonrientes y vestidas con elegancia? Por más encantadora que pueda ser esa imagen, el plan de Dios para la iglesia es otro.

 

¡¡¡Dios creó a la Iglesia para que fuera una comunidad unida

de cristianos que se aman, se animan y se cuidan los unos a los otros,

y que llevan a cabo su obra evangelizadora y discipular en el mundo!!!

 

📖 La Palabra de Dios, la Biblia, define claramente a los siguientes como los principales propósitos de la iglesia:

1.     Adorar y alabar al Dios vivo;

2.    Expandir el Reino de Dios en la Tierra;

3.    Hacer discípulos de todas las naciones;

4.   Instruir y edificar a esos discípulos; y

5.    Ayudar a los necesitados.

 

Pero, si sus líderes y membresía no están vigilantes, estos propósitos pueden desequilibrarse, dejando al Cuerpo de Cristo mal alimentado. Por ejemplo, una iglesia con un énfasis excesivo en la alabanza puede volverse introvertida; las que enfatizan demasiado la enseñanza pueden perder su gozo; y las que solo evangelizan olvidando otras áreas, por ejemplo el discipulado, pueden privarse de crecer en la fe. Debido al pecado y a las deficiencias humanas no experimentamos a la iglesia como fue el propósito original; en vez de eso, existe la tendencia a enfatizar demasiado ciertas áreas y actividades. Además, las disputas, muchas de las cuales tienen que ver con cuestiones de poca importancia, como la preferencia en cuanto a música, suelen destruir la unidad. El afán de poder, el orgullo, la acepción de personas, el egoísmo, la compinchería y el chisme, pueden también destruir a una iglesia.

 

Por estar constituida por personas imperfectas, la iglesia será también imperfecta, y aunque esperar lo contrario es inútil, debemos esforzarnos por lograr el plan original de Dios, midiéndonos continuamente según los parámetros de la Biblia, y alineándonos de nuevo con el propósito de Dios.

 

CONFESIÓN DE FE:

TRABAJARÉ CON AHÍNCO PARA SER PARTE ACTIVA DE LA IGLESIA, CON EL OBJETIVO DE LOGRAR LOS PROPÓSITOS PARA LOS CUALES DIOS LA CREÓ, Y ANIMANDO A MIS HERMANOS EN LA FE PARA QUE HAGAN LO MISMO, Y DECIDIDAMENTE NO DEJARÉ DE CONGREGARME.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Kedoshim, El Señor nuestro Dios, (Levítico 19:10). Dios Santo y Sabio eres Tú, mí amado Rey y Señor, Jesucristo. Es por eso por lo que hoy vengo a tu presencia, en busca de la sabiduría de lo alto, esa suficiente y necesaria para mantenerme firme en los patrones bíblicos que me has impartido, enseñado y demostrado, de manera que pueda estar completamente alineado con los verdaderos propósitos por los cuales me hiciste parte de la Iglesia, aquellos para lo cual la creaste, y así desarrollarlos cabalmente, con denuedo y cumpliendo tu voluntad para ella. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por ser la Cabeza que manifiesta la Iglesia de Dios y sus verdaderos propósitos en la Tierra; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri