lunes, 5 de marzo de 2018

CONDICIÓN

 

ROMANOS 12:1,2 Por eso hermanos, puesto que Dios nos ha mostrado tanta misericordia, les ruego que entreguen todo su ser como sacrificio vivo a Dios. Esa ofrenda que es su vida debe estar dedicada solamente a Dios para poder agradarle. Esta clase de adoración es la que realmente tiene sentido. No vivan según el modelo de este mundo. Mejor dejen que Dios transforme su vida con una nueva manera de pensar. Así podrán entender y aceptar lo que Dios quiere para ustedes y también lo que es bueno, perfecto y agradable a él. (PDT)

 

♥ De la condición de Dios para su bendición.

Si las personas fueran sinceras, muchas dirían que su cristianismo apenas se parece a la experiencia de fe que Dios ha prometido. Luchan una y otra vez con los mismos pecados, se quejan de que Dios rara vez responde las oraciones y se preguntan por qué no les ha concedido los deseos de su corazón. 

 

De cualquier forma, la mayoría de los creyentes nunca dejan de preguntar: 

♥ ¿Por qué Dios no me bendice?

La respuesta a esa pregunta puede revolucionar nuestra vida si estamos dispuestos a cumplir con la condición de Dios para bendecirnos. Hemos sido creados con la capacidad de experimentar lo mejor del Señor en todos los aspectos de la vida, pero para que eso suceda, debemos ofrecernos en sacrificio vivo. En otras palabras, debemos separarnos del mundo y darnos a Dios para sus propósitos. No se deje engañar por la creencia común en cuanto a lo que debe ser un siervo. Dios no llama a los débiles a estar sometidos a los poderosos. En realidad, los creyentes somos las personas más libres del mundo, porque tenemos la confianza de que nuestro Padre Celestial nos dará lo mejor a cambio de nuestra entrega a Él. Es posible que lo mejor de Dios no siempre parezca interesante al comienzo, pero la experiencia nos enseña que Él dirige todas las cosas para nuestro provecho (Romanos 8:28).

 

♥ Nunca podemos estar satisfechos con menos de lo mejor del Señor. 

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE EVITAR EL SOMETIMIENTO A DIOS DARÁ COMO RESULTADO AÑOS MALGASTADOS BUSCANDO SUS BENDICIONES. POR EL CONTRARIO, MI CORAZÓN SE LLENA DE PAZ Y GOZO CUANDO ME ACERCO A ÉL SIN CONDICIÓN.

 

ORACIÓN:

Padre Nuestro que estás en el Cielo, Elohim Chasdi, Dios de mi amabilidad (Salmo 51:18). Mi amado Dios y Señor, Tú eres Amable y trabajas para hacernos, a tus hijos, amables, y la vida y sacrificio de Jesús es el ejemplo supremo de la amabilidad tuya. Es por eso por lo que hoy quiero darte gracias, por todas las bendiciones que has derramado sobre mi vida y la de mi familia, lo cual sé que has hecho con el propósito de que yo también pueda convertirme en un verdadero canal de bendición para otros. Cumpliré con las condiciones que Tú has determinado para que yo sea bendecido, las cuales entiendo no gravosas, sino por el contrario, generosas no solo para mi espíritu sino también para mi alma y cuerpo, ya que se ajustan a tu voluntad que es buena, agradable y perfecta. Gracias mi Señor Jesús por escogerme para bendecirme y ser de bendición. He orado en tu Poderoso Nombre, Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.