viernes, 21 de enero de 2022

FUTURO Y ESPERANZA

 

JEREMÍAS 29:11-14 "Yo sé los planes que tengo para ustedes", dice el Señor. "Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza. En esos días, cuando oren, los escucharé. Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme. Sí, me encontrarán, dice el Señor. Pondré fin a su cautiverio y restableceré su bienestar. Los reuniré de las naciones adonde los envié y los llevaré a casa, de regreso a su propia tierra". (NTV)

 

Las promesas de Dios nos aseguran un futuro y una esperanza plenos, ante un mundo que cambia constantemente, y es por eso por lo que…

 

¡¡¡Es muy importante, es más, necesitamos conocer muy bien

las promesas que Dios tiene para nuestro futuro,

pues nos aseguran la esperanza de uno bienaventurado!!!

 

¿Dónde pone usted su esperanza y seguridad?

Si es en los gobiernos, los mercados financieros o la educación, entonces terminará decepcionado. Nuestro mundo siempre está en constante cambio. Gobiernos firmes se derrumban, grandes economías se vienen abajo, e instituciones sólidas se vuelven inestables. En momentos como esos, la gente siente temor e inseguridad.

 

El mundo no se volverá más digno de confianza. Desde la época de la torre de Babel (Génesis 11), la gente ha prometido una mejor civilización, pero ningún avance hecho por el hombre ha mejorado la vida de forma permanente. Es verdad que algunas instituciones experimentan períodos en los que la humanidad se beneficia enormemente, pero en última instancia, cualquier parte de la sociedad que desafíe a Dios no durará.

 

La codicia, el orgullo y la concupiscencia han provocado la caída de muchas civilizaciones. Líderes brillantes y carismáticos pueden prometer un futuro mejor, pero nadie tiene la solución a los problemas del mundo.

Solo Cristo puede hacerlo. El Señor vive en nosotros, nos guía en el camino, nos conforta en el dolor, y nos garantiza un futuro eterno de dicha celestial.

 

Este mundo en constante cambio puede ser un lugar aterrador, sobre todo para las personas que tienen puesta su confianza en sí mismas. Pero quienes confían en Dios, pueden tener esperanza y confianza porque incluso en un ambiente de caos, el Señor es el único que sigue siendo el mismo. Su Palabra siempre es verdadera, su poder es absoluto y sus promesas son ciertas.

Las instituciones humanas fracasan, pero cuando Jesucristo regrese para gobernar la Tierra, todo cambiará para bien.

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO QUE LAS PROMESAS DE DIOS SON VERDAD, Y EN CRISTO NOS ASEGURA LA ESPERANZA DE UN FUTURO LLENO DE VIDA PLENA Y ABUNDANTE, POR ESO TENDRÉ SIEMPRE MI CONFIANZA PUESTA SOLAMENTE EN ÉL.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Emunah, el Dios Confiable (Deuteronomio 32:4). Mí amado Dios, Señor y Salvador Jesucristo hoy sé y por experiencia propia, que eres completamente confiable, y es por eso por lo que puedo poner totalmente mi esperanza en Ti. Entonces puedo decir que en Ti confío plenamente y estoy seguro del futuro pleno y abundante que has deparado para mí; la seguridad de que siempre estas a mi lado y tienes cuidado de todas mis necesidades me da la suficiente confianza para vivir tranquilo y sosegado. Gracias Dios mío porque en Ti tengo puesta mi esperanza, mi confianza y mi fe con la seguridad de que Tú responderás siempre a ellas con bendiciones sobreabundantes para tener un futuro pleno de bienaventuranzas. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri