miércoles, 3 de mayo de 2017

CONVICCIÓN

 

DANIEL 1:8,9 Daniel estaba decidido a no contaminarse con la comida y el vino del rey. Así que le pidió permiso a Aspenaz para evitar esos alimentos y permanecer sin mancha. Dios hizo que Aspenaz tuviera compasión y simpatía por Daniel. (P.D.T.)


©  La influencia de nuestras convicciones. (Leer Daniel 1:1-21)

Aunque nuestros círculos de influencia varían de tamaño, todos tenemos el poder de influenciar a otros para bien o para mal. Ya sea en casa, en la iglesia o en el mundo, nuestras vidas están a la vista de muchos. La mayoría de las veces ni siquiera estamos conscientes de a quiénes afectamos con nuestras palabras, actitudes y acciones.

 

Daniel no tenía el propósito de impresionar a los demás, pero algo de su personalidad afectaba a todos los que tenían contacto con él, desde los servidores más humildes hasta reyes de imperios. Lo que hacía distinguir a este joven era su compromiso con sus convicciones, creía en la verdad absoluta de las Escrituras. Cuando fue llevado a Babilonia, se "propuso" no contaminarse con la comida del rey, porque sabía que comer carne ofrecida a los ídolos estaba prohibido por la ley mosaica. Eran las convicciones de Daniel, no su entorno, las que determinaban su conducta, él no titubeaba para mantenerse en ellas.

 

Nuestro mundo ofrece multitud de maneras de transigir en lo que sabemos que es correcto, pero si decidimos seguir nuestras convicciones, también podremos mantenernos firmes sin titubear, en confianza y en obediencia a Dios. Aunque este mundo incrédulo puede burlarse de nuestros valores y estilo de vida, su respeto por nosotros disminuye cuando vacilamos y cedemos a las tentaciones, y lo peor es que nuestro testimonio como seguidores de Cristo se ve destruido. La convicción en cuanto a la verdad de Dios es como un ancla, cuando soplen los vientos de la opinión y las olas de la tentación nos golpeen, podremos saber con certeza la forma correcta de responder. No vacile en su fe y obediencia al Señor, su firme posición en defensa de lo correcto podrá influir positiva y poderosamente en los demás.

 

CONFESIÓN DE FE:

ME MANTENDRÉ FIRME Y SIN TITUBEAR EN MIS PRINCIPIOS, VALORES Y CONVICCIONES CRISTIANAS, A PESAR DE LO QUE LA GENTE PUEDA PENSAR DE MI; SEGURO ESTOY QUE MI INFLUENCIA IMPACTARÁ LA VIDA DE MI ENTORNO Y NO AL CONTRARIO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Kedoshim, Dios Santo (Levítico 19:2). Santificado y Bendito sea tu Nombre, Jesús, por siempre. Gracias quiero darte hoy por los principios y valores que me has impartido hasta hoy, y las convicciones que estos han traído a mi vida; esto es algo incalculable y los beneficios que he recibido, bendiciones sobreabundantes, dirección perfecta, relaciones restauradas, libertad, sanidad, etc., no tendría el tiempo suficiente para enumerarlos. Gracias mi Señor Jesucristo, Soberano y Gobernador de mi vida, ayúdame a mantenerme firme, sin titubear en mis convicciones, sin permitir que mi entorno sea de influencia para transigir con ellos, sino por el contrario que yo lo impacte al vivirlas profundamente. He orado en el Poderosos Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.