jueves, 24 de agosto de 2017

SIN VACILACIÓN

 

HEBREOS 11:23-28 Fue por la fe que cuando nació Moisés, sus padres lo escondieron durante tres meses. Vieron que Dios les había dado un hijo fuera de lo común y no tuvieron temor de desobedecer la orden del rey. Fue por la fe que Moisés, cuando ya fue adulto, rehusó llamarse hijo de la hija del faraón. Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los placeres momentáneos del pecado. Consideró que era mejor sufrir por causa de Cristo que poseer los tesoros de Egipto, pues tenía la mirada puesta en la gran recompensa que recibiría. Fue por la fe que Moisés salió de la tierra de Egipto sin temer el enojo del rey. Siguió firme en su camino porque tenía los ojos puestos en el Invisible. Fue por la fe que Moisés ordenó que el pueblo de Israel celebrara la Pascua y rociara con sangre los marcos de las puertas para que el ángel de la muerte no matara a ninguno de sus primeros hijos varones. Fue por la fe que el pueblo de Israel atravesó el mar Rojo como si estuviera pisando tierra seca, pero cuando los egipcios intentaron seguirlos, murieron todos ahogados. (N.T.V.)


©  De cómo enfrentar lo desconocido sin vacilación. (Leer Hebreos 11 completo)

La frase "por la fe" aparece cinco veces en el breve pasaje bíblico que estudiamos hoy. Básicamente, se nos dice que por la fe Moisés sufrió maltratos, emigró de Egipto, celebró la pascua y cruzó el Mar Rojo.

©  ¿Por qué las palabras "por la fe" son tan importantes en esta historia?

La razón es que la fe de Moisés le permitió unirse a una larga lista de héroes que fueron llamados a seguir adelante en situaciones extremas, armados solamente con su confianza en Dios. Por supuesto, a veces estos hombres y mujeres admirables como Abraham, Sara, Jacob, David, entre otros, debieron de haber tenido muchas inseguridades y temores. Pero, al decidir poner sus vidas en las manos de Dios y obedecer su llamado, cada uno de ellos pudo hacer cosas grandes y poderosas en el Nombre del Señor.

 

El camino de la vida puede ser oscuro y desconcertante; puede ser difícil e inquietante, seguir adelante con la linterna de Dios alumbrando solo unos pocos pasos de distancia. Deseamos saber más, queremos ver lo que hay más adelante y deseamos también tener garantía del éxito. Sin embargo, nuestras inquietudes y nuestro temor a lo desconocido, de ninguna manera hacen más pequeño o refrenan a nuestro Señor soberano y Omnisciente. En vez de eso, Él desea que cada uno de nosotros avance por fe. Ha prometido que cuando lo hagamos, nos dará la guía que anhelamos (Isaías 30:21). Si usted está siendo llamado en este momento a seguir adelante por fe, pero le preocupa hacerlo, clame al Señor de Abraham, Moisés y David. Él fortaleció a cada uno de ellos, y con toda seguridad le fortalecerá a usted también.

 

CONFESIÓN DE FE:

CAMINARE POR FE, SEGUIRÉ ADELANTE SIN TEMOR A LO DESCONOCIDO, PUES ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO QUE MI DIOS TODOPODEROSO, EL MISMO DE ABRAHAM, MOISÉS Y DAVID, ME FORTALECE EN TODA CIRCUNSTANCIA Y LUGAR.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El HaGadol, el Gran Dios (Deuteronomio 10:17). Mi Dios y Señor Todopoderoso eres Tú, grande en muchas maneras: tu naturaleza, tus atributos, tus obras, tu grandeza. Es por todas estas virtudes tuyas y más, en las cuales yo puedo reposar y colocar mi confianza, y por eso hoy puedo y siempre podré decir que camino por fe, que cualquier cosa que, de acuerdo con tu voluntad, yo quiera llevar a cabo en mi vida será hecha de manera excelente y completa, pues Tú eres mi guía y el disipador de mis dudas y temores, por eso voy de frente sin temor a lo desconocido. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.