viernes, 18 de agosto de 2023

VERDADES DISTORSIONADAS

 

1 CORINTIOS 2:1-16 (NTV) A eso se refieren las Escrituras cuando dicen: "Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman". Pero fue a nosotros a quienes Dios reveló esas cosas por medio de su Espíritu. Pues su Espíritu investiga todo a fondo y nos muestra los secretos profundos de Dios. Nadie puede conocer los pensamientos de una persona excepto el propio espíritu de esa persona y nadie puede conocer los pensamientos de Dios excepto el propio Espíritu de Dios. Y nosotros hemos recibido el Espíritu de Dios (no el espíritu del mundo), de manera que podemos conocer las cosas maravillosas que Dios nos ha regalado. Les decimos estas cosas sin emplear palabras que provienen de la sabiduría humana. En cambio, hablamos con palabras que el Espíritu nos da, usando las palabras del Espíritu para explicar las verdades espirituales; pero los que no son espirituales no pueden recibir esas verdades de parte del Espíritu de Dios. Todo les suena ridículo y no pueden entenderlo, porque solo los que son espirituales pueden entender lo que el Espíritu quiere decir. Los que son espirituales pueden evaluar todas las cosas, pero ellos mismos no pueden ser evaluados por otros. Pues, "¿Quién puede conocer los pensamientos del Señor? ¿Quién sabe lo suficiente para enseñarle a Él?". Pero nosotros entendemos estas cosas porque tenemos la Mente de Cristo.

 

De la importancia de tener cuidado con las distorsiones que algunos hacen de la verdad, y que eventualmente podemos aceptar como reales, pero que en realidad desvían nuestra mente de pensar en lo que es verdadero.

 

Se ha comprobado que los antiguos cartógrafos tuvieron un problema de distorsión a la hora de representar en sus diferentes presentaciones el mapa de la tierra.  En algunos mapamundis mostraban Groenlandia como si fuese de mayor tamaño que África, o Europa más grande que Sur América, lo cual estaba equivocado. Esto ha sido corregido con el tiempo, y con herramientas tecnológicas, es así como ahora podemos apreciar los verdaderos tamaños de los lugares.

 

En ocasiones también se tienen problemas de distorsión al tratar de entender los temas espirituales con las limitaciones del mundo físico, llegando a erradas conclusiones o minimizando lo que es verdaderamente importante.  Siempre existirá la tentación de preferir las ideas atractivas de maestros equivocados, que lo que se dice en la Palabra de Dios para este tiempo, es decir pensar lo que es verdadero. Cuando hace de la Palabra de Dios su guía, usted encuentra los principios que le guiarán y edificarán en el transcurso de la vida, y además despertará en usted la preocupación por compartir el Evangelio con otros que aún no lo han escuchado; asimismo, le impulsará para reunirse con otras personas que también quieren seguir aprendiendo de sus pautas para nuestro tiempo (1 Corintios 12:25). Es por ello que antes de dar una opinión sobre la Palabra de Dios, debe leerla, estudiarla, meditar en lo que está leyendo, en lo que es verdadero, orar por la guía del Espíritu Santo, compartir con los demás creyentes lo que ha encontrado en su estudio y finalmente, compartir lo que cree con quienes lo necesitan; pues…

 

¡¡¡La verdad, en oposición a una falsa o barata imitación de la verdad,

trae paz, bendición y mucha satisfacción a nuestras vidas!!!

 

Es muy fácil llegar a conclusiones equivocadas cuando sólo usa su "sabiduría", pídale a Dios que le guíe en su andar de fe (1 Corintios 2:5). La sana enseñanza nunca distorsiona la Palabra de Dios ni levanta a caudillos ególatras.

 

CONFESIÓN DE FE:

SE QUE ES TIEMPO DE PENSAR EN TODO LO QUE ES VERDADERO, ES POR ESO QUE SERÉ DISCIPLINADO Y DILIGENTE PARA ESTUDIAR LA PALABRA DE DIOS Y DEJARME GUIAR POR ELLA, Y PARA ESO INSTALARÉ LOS PENSAMIENTOS DE DIOS EN MI MENTE.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Emet, Dios de la Verdad (Salmo 31:5). Mi amado Señor Jesucristo, Camino, Verdad y Vida eres Tú (Juan 14:6). Dios mío que estás en el Cielo y que me has dado una Palabra, en tu amado hijo Jesucristo, que es completamente verdadera, gracias quiero darte porque por Ella, con Ella y en Ella puedo vivir una vida llena de felicidad, integridad y bendiciones sobrenaturales y sobreabundantes; y además puedo reconocer que de tu mano siempre seré libre para tomar decisiones ajustadas a esa Palabra y a la convicción que tengo de Ella, porque contiene lo que es verdadero. Por eso te doy gracias hoy desde lo más profundo de mi corazón, gracias por tu Palabra mi amado Señor, Salvador y Libertador Jesucristo, gracias por ayudarme a instalar tus verdades sin distorsión en mi corazón; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri