SON DEFENSA
ROMANOS 14:20-23 Tal vez crees que no hay nada malo en lo que haces, pero mantenlo entre tú y Dios. Benditos son los que no se sienten culpables por hacer algo que han decidido que es correcto. Pero si tienes dudas acerca de si debes o no comer algo en particular, entonces es pecado comerlo, pues no eres fiel a tus convicciones. Si haces algo que crees que está mal, pecas. (N.T.V.)
© Nuestras convicciones son nuestra defensa.
La persona con convicciones ha sido convencida, ya sea por pruebas o por argumentos, de que sus creencias son verdaderas. Hoy día, la mayoría de las personas prefieren vivir más por preferencias que por convicciones. Deciden creer algo basándose en ciertas condiciones y circunstancias. Cuando la situación cambia, también cambia su lealtad. Es decir, mucha gente vacila en asuntos que requieren una determinación firme.
Compare esta actitud con el modo de pensar de los grandes hombres y mujeres de la Biblia:
© A pesar de muchos años de trato injusto, José nunca vaciló en su lealtad a los principios divinos. Como resultado, se encontró en el lugar correcto en el momento adecuado para ocuparse de la supervivencia de Israel (Génesis 50:20).
© Daniel, otro hombre justo en una tierra idólatra, se ganó la confianza de reyes extranjeros por permanecer firme en sus creencias (Daniel 1:19,20).
© Cuando sus amigos Sadrac, Mesac y Abed-nego se negaron también a sacrificar sus convicciones, influyeron sobre un rey que terminó reconociendo a Jehová como el único Dios verdadero (Daniel 3:29).
Como lo demuestran estos héroes de la Biblia, las convicciones sólidas pueden soportar los vientos cambiantes de las opiniones y los argumentos elocuentes de los opositores. Si nos aferramos a la Palabra de Dios y confiamos en lo que el Señor ha dicho, podremos mantenernos firmes.
En vez de seguir sus propias preferencias, decida vivir de acuerdo con convicciones santas. La Biblia tiene mucho que decir en cuanto a los aspectos más importantes de su vida. Mediante la oración y el estudio bíblico, permita que el Señor le arraigue firmemente en las convicciones bíblicas.
CONFESIÓN DE FE:
ME AFERRARE CON FIRMEZA A LA PALABRA DE DIOS, MEDITANDO EN ELLA DIARIAMENTE, Y SÉ QUE CON SUS ENSEÑANZAS Y LA CONFIANZA EN EL SEÑOR TENDRÉ CONVICCIONES SÓLIDAS Y A TODA PRUEBA.
ORACIÓN:
Dios Todopoderoso, Elohim Mauzi, Dios de mi Fortaleza (Salmo 43:2). Gracias mi amado Dios y Señor por la fortaleza que me das como defensa de las tentaciones que pueden vulnerar mis convicciones. Pues sé que Tú, el Fuerte, deseas hacernos fuertes y cuando nos damos cuenta que somos débiles, entonces podemos acudir a Ti, ya que solo Tú puedes hacernos fuertes cuando en Ti confiamos y nos mantenemos firmes en lo que tu Palabra nos enseña y nos indica, bien dice ella que Tú eres el Dios de mi fortaleza. Gracias Padre Celestial, por las herramientas que me has dado para mantenerme firme en mis convicciones bíblicas y por como ellas se convierten en mi defensa. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.