miércoles, 16 de julio de 2014

AYUDA

AYUDA

 

GÉNESIS 49:25 ¡Gracias al Dios de tu padre, que te ayuda! ¡Gracias al Todopoderoso, que te bendice! ¡Con bendiciones de lo alto! ¡Con bendiciones del abismo! ¡Con bendiciones de los pechos y del seno materno! (N.V.I.)

 

©      Dios es bueno y sus planes para nosotros son de bienestar para darnos lo mejor hoy y siempre. Con sus bendiciones no nos agrega más miseria nunca, solo tenemos que creer, obedecer y confiar en Él.

 

Una tarde un hombre adinerado iba en su limusina cuando vio dos hombres al costado de la calle comiendo pasto. Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar. Le preguntó a uno:

-       ¿Por qué están comiendo pasto?

-       No tenemos dinero para comida, dijo el pobre hombre.

-       Tenemos que comer pasto.

-       Bueno, entonces Uds. vengan a mi casa y yo los alimentaré, dijo el rico hombre.

-       Pero señor tengo esposa y dos hijos conmigo. Están allí, debajo de aquél árbol.

-       Que vengan también, dijo el hombre rico.

Volviéndose al otro pobre hombre le dijo:

-       Usted también venga. El hombre, en una voz lastimosa dijo:

-       Pero señor yo también tengo esposa y seis hijos conmigo.

-       Que vengan ellos también, le respondió.

Entraron todos en el auto, lo que no fue fácil, aún para un automóvil tan grande como la limusina. Una vez en camino, uno de los pobres tipos lo miró al hombre y dijo:

-       Señor usted es muy bueno. Gracias por llevarnos a todos con usted.

El hombre rico dijo:

-       Tengo mucho gusto de hacerlo, les va a encantar mi casa. El pasto está como de tres metros de alto.

Asombro sin duda había en el rostro de quienes esperaban recibir algo mejor.

 

Con Dios podemos estar seguros de que Él tiene lo mejor para nosotros. Él no nos agrega más miseria, sino total bendición. Bien dice en su Palabra: Entre ustedes no deberá haber pobres, porque el Señor tu Dios te colmará de bendiciones en la tierra que Él mismo te da para que la poseas como herencia. (Deuteronomio 15:4)

 

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARE SER DE BENDICIÓN PARA MIS SEMEJANTES ASÍ COMO DIOS LO HA SIDO, LO ES Y LO SERÁ PARA MI, YA QUE ESTOY TOTALMENTE CONVENCIDO QUE ÉL ME HA BENDECIDO PARA BENDECIR.

 

ORACIÓN:

Padre Santo y Amoroso que estas en los cielos, El Rachum, Dios de Compasión (Deuteronomio 4:31). Dios Padre y Señor mío, se que tu naturaleza es de amabilidad, que Tu, el Todopoderoso, estás lleno de compasión y sentimiento por tu pueblo, y estás completamente libre de crueldad o mezquindad. Por eso hoy vengo a decirte, gracias mi Dios Altísimo y Poderoso, porque sé que a tu lado nunca me faltara nada, sino que mis necesidades serán suplidas de acuerdo a tus riquezas en gloria en Cristo Jesús, Tu no agregas miseria a los que en Ti confiamos, y tus bendiciones son plenas para los que en Ti creemos y te obedecemos. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo por tu ayuda sin límites. Amén.

 
Juan Manuel Lamus O.