lunes, 29 de septiembre de 2014

SUPREMACÍA

SUPREMACÍA

 

EFESIOS 1:9-11 Con completa sabiduría y entendimiento nos ha dado a conocer Su plan secreto. Esto fue lo que con gusto Dios quiso hacer por medio de Cristo. El plan de Dios, que se cumplirá a su debido tiempo, es poner bajo el mando de Cristo todo lo que hay en el cielo y en la tierra. Dios nos eligió por medio de Cristo para ser Su pueblo, tal como ya lo tenía planeado, pues Él actúa de manera que todo lo que suceda salga de acuerdo con su voluntad. (P.D.T.)

 

©      De la Supremacía de Dios.

Algunas personas no creen que Jesucristo de verdad tenga el control de sus vidas y de sus circunstancias. Se enteran de las tragedias en el mundo, y piensan que Él no es lo suficientemente poderoso para vencer todos los males. O se topan con lo que parecen ser obstáculos insalvables en sus vidas, y entonces llegan a la conclusión de que, quizás, el poder de Dios es limitado.

 

No entendemos todo lo que sucede en esta vida, pero sabemos por las Sagradas Escrituras que Dios tiene la autoridad final:

©      El Señor estableció en los cielos Su Trono, y Su Reino domina sobre todos (Salmo 103:19).

 

Pensemos en las implicaciones de largo alcance de estas palabras:

1.   El Señor tiene el control total en todo el universo;

2.   Reina sobre todo lo que existe, y

3.   Su poder es mayor que cualquier otro poder.

Para describir a Dios se usan con frecuencia los términos Omnipotente, Omnipresente y Omnisciente. Es decir, nuestro Dios es Todopoderoso, está en todas partes, y lo sabe todo. Significa que no hay nada más allá de Su conocimiento o de Su capacidad para dirigir y controlar.

 

Y este Dios sin límites, insondable, libre y totalmente en control, nos adopta como hijos suyos.

©      ¡Qué realidad tan maravillosa!

Al entender esta verdad, la paz y el descanso inundarán nuestras almas eternamente.

Si usted cree que Dios es Todopoderoso…

©      ¿Es eso solo "conocimiento intelectual"?, o

©      ¿Afecta su manera de pensar y sentir?

 

CONFESIÓN DE FE:

CUANDO ENTENDEMOS QUE NADA SUCEDE SIN EL CONOCIMIENTO, DIRECCIÓN Y MISERICORDIOSO PROPÓSITO DE DIOS, PODEMOS DEJAR NUESTRAS PREOCUPACIONES Y TEMORES, Y EXPERIMENTAR EN VERDAD SU PAZ.

 

ORACIÓN:

Padre Nuestro, Dios del Cielo y de la Tierra, El Shaddai, Dios Todo Suficiente y Todopoderoso (Génesis 17:1). Gracias quiero darte hoy, mi Señor Supremo, por esa paz que solo Tú puedes darme, esa que sobrepasa todo mi entendimiento y que es duradera. Gracias porque estas en control de mi vida y sé que Tu Omnipotencia, Omnipresencia y Omnisciencia están a mi servicio de manera que no ha habido, hay ni habrá nada que no esté más allá de Tu conocimiento y dirección. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo por Tu amor inagotable, por Tu Supremacía sobre el universo, el Cielo, la Tierra y todo lo creado, incluyéndome a mí mismo. Amén.

 
Juan Manuel Lamus O.