lunes, 31 de julio de 2023

CAMBIO BENEFICIOSO

 

HECHOS 2:38,39 (PDT) Pedro les dijo: Cambien su manera de pensar y de vivir y bautícese cada uno de ustedes en el Nombre de Jesucristo. Así Dios les perdonará sus pecados y recibirán el Espíritu Santo como regalo. Esta promesa es para ustedes, para sus hijos y para todos los que están lejos. Es decir, para todos los que el Señor nuestro Dios quiera llamar.

 

De lo beneficioso que es para el creyente, el cambiar su manera de pensar, y en una de las áreas en que es de suma importancia hacerlo es en cuanto a reconocer el trabajo del Espíritu Santo y los beneficios que trae a nuestras vidas.

 

Los fracasos abundan hoy en la comunidad de la fe. Lamentablemente, es muy común encontrar creyentes que no piensan ni viven como enseña la Biblia, y están perdiendo el gozo y la paz que Dios prometió. ¿Por qué razón? Porque…

 

¡¡¡Cuando los creyentes en Jesucristo no reconocen la necesidad

de vivir en el Espíritu, tratan de vivir confiando en sus propias fuerzas

y con fundamento en su manera de pensar, entonces

no logran el gozo y la paz que Dios prometió para sus vidas!!!

 

En Pentecostés, el Espíritu de Dios vino a morar en los creyentes. Él es un regalo, que nos bendice de muchas maneras. Consideremos algunas de las cosas que Él hace y sus beneficios para nuestra vida. Entonces, el Espíritu Santo:

1.     Convence de pecado a nuestros corazones para que podamos arrepentirnos y estar bien con Dios. (Juan 16:8)

2.    Nos regenera. Somos seres nuevos, vivos en Cristo. (2 Corintios 5:17)

3.    Nos sella para siempre como hijos del Todopoderoso (Efesios 1:13). No tendremos que temer la pérdida de nuestra salvación.

4.   Enseña, guía, aconseja, y nos da poder a lo largo de la vida (Juan 14:26). Abandonados a nuestra suerte, confundimos la verdad con el engaño, pero Dios nos da claridad.

5.    Nos da dones y nos capacita para hacer la obra que Dios ha dispuesto para nosotros. (Efesios 2:10)

6.    Da fruto por medio de nosotros (Gálatas 5:22,23). Cuando somos obedientes a lo que Dios nos llama a hacer, llegamos a verlo actuar de manera poderosa.

 

Todos estos beneficios, y muchos más, están disponibles para todo aquel que sigue a Jesucristo. Por desgracia, muchos, y muy a menudo, no tienen lo anterior por querer vivir dependiendo de sus débiles fuerzas y no cambiar su manera de pensar.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE LA VIDA CRISTIANA ES ÉSTA: CRISTO VIVIENDO NUESTRA VIDA, EN Y A TRAVÉS DE NOSOTROS POR EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO DEL DIOS VIVO; ESTOY SEGURO Y TOTALMENTE CONVENCIDO DE ESTA VERDAD, Y LO HE LOGRADO AL PERMITIR UNA TRANSFORMACIÓN Y RENOVACIÓN DE MI MANERA DE PENSAR.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Kedem, Dios del Principio (Apocalipsis 1:8). Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, Tú eres antes de todas las cosas en tiempo y en prioridad, y por eso debes ser primero que todo en nuestros afectos; y Tú, Espíritu Santo de Dios, el Sello de la Promesa, el mayor regalo que haya podido recibir de Dios Padre. Mi guía y mi consuelo, Espíritu Santo, hoy quiero darte gracias por tu misericordia y poder. Gracias por las promesas tan dulces y especiales que me has dado en tu Palabra. Esa tu Gloriosa Palabra no llega sola a mi vida, pues ella trae para mí las pinturas más hermosas de tu bondad, paz, descanso y tranquilidad. Ayúdame hoy a apreciar tu grandeza y tu bondad. Sostenme con el poder de tu fuerza y guíame por el sendero de tu dirección. Que hoy no pierda de vista los beneficios de tu gloria, la cual proyecta para mí el ambiente de paz y tranquilidad que tanto necesito. Gracias Dios mío por tu misericordia y por el regalo maravilloso de tu Espíritu Santo; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri