domingo, 13 de diciembre de 2015

LA PALABRA NAVIDAD

 

MATEO 1:18-25

El nacimiento de Jesús, el Mesías, fue así:

María, su madre, estaba prometida en matrimonio a José; pero antes de convivir con él quedó embarazada por la acción del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo, no quiso denunciarla públicamente, sino que decidió separarse de ella de manera discreta.  Estaba pensando en esto, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo:

-      José, descendiente de David, no tengas reparo en convivir con María, tu esposa, pues el hijo que ha concebido es por la acción del Espíritu Santo.  Y cuando dé a luz a su hijo, tú le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados. 

Todo esto sucedió en cumplimiento de lo que el Señor había dicho por medio del profeta:

-      Una virgen quedará embarazada y dará a luz un hijo, a quien llamarán Emmanuel, que significa "Dios con nosotros". 

Cuando José despertó del sueño, hizo lo que el ángel del Señor le había ordenado: recibió en casa a María, su esposa,  y no tuvo relaciones conyugales con ella hasta que dio a luz un hijo, al que José puso por nombre Jesús. (B.L.P.H.)

 

Un profesor de psicología les dio a sus estudiantes un examen de asociación de palabras. Les dijo que escribieran lo primero que les viniera a la mente tan pronto como él dijera cada palabra.

Por ejemplo, si decía "conversación", podían escribir "teléfono" o "diálogo".

 

Una de las palabras de ese día causó diversas reacciones y asociaciones sumamente interesantes…

©  La palabra era "Navidad".

 

Estas fueron algunas de las palabras que asociaron con la Navidad:

Ø  Fuegos artificiales, fiesta, lechón asado, baile, licor, regalos, árbol y luces.

Ø  Entre todas las asociaciones no hubo ninguna referencia a Jesucristo, ni siquiera a su nacimiento.

 

©  La verdad es que muy poco de lo que hacemos hoy día se asocia con lo espiritual:

Ø  Muy pocas de nuestras actividades tienen alguna relación con lo Divino.

Ø  Muy pocos de nuestros pensamientos abordan lo religioso.

Ø  Hablamos con vehemencia en contra del materialismo.

Ø  Nos sorprendemos cuando alguien afirma que es ateo.

Ø  Nos enojamos cuando alguna persona ridiculiza las cosas religiosas.

 

Sin embargo, guardamos muy poca relación con lo espiritual, claro que de cuando en cuando vamos a la iglesia, quizás una vez al mes o hasta una vez a la semana. Pero muchas veces lo hacemos para salir de una exigencia social o sentirnos bien con Dios.

 

Desde luego que buscamos a Dios en los momentos de tragedia, pero esto también viene a ser un acto de último recurso, cuando no nos queda otra esperanza en la vida…

Ø  Mientras tenemos buena salud y disfrutamos de popularidad…

Ø  Mientras nuestros amigos nos acogen y todo nos va bien…

Ø  No buscamos seriamente a Dios.

 

Así que aquellas asociaciones con la palabra "Navidad" revelan algo que se expresa en todas las facetas de nuestra vida.

 

©  Si aquel profesor les hubiera dicho la palabra que pusimos como ejemplo, "conversación", habría escogido una de las palabras que más debiéramos asociar con la Navidad.

©  Porque a los ojos de Dios, lejos de representar fuegos artificiales, fiestas, lechón asado, baile, licor, regalos, árbol y luces, la Navidad fue el principio de un nuevo diálogo que entabló Él con nosotros.

©  Esa primera Nochebuena, Dios el Padre, mediante el nacimiento de su Hijo Jesucristo, reparó la línea de comunicación con nosotros que se había cortado, a fin de que pudiéramos restablecer con Él la comunión que habíamos perdido.

©  De modo que ahora todos podemos tener comunión íntima y constante con Dios.

©  Él está esperando que respondamos a la llamada Celestial que nos hizo por medio de su Hijo.

©  Pues es mediante esa conversación que restablecemos la conexión y mostramos que comprendemos el verdadero sentido de la Navidad.

©  Este día es una oportunidad para reflexionar sobre el más grande amor demostrado hacia la humanidad.

 

¡¡¡EL AMOR ETERNO DE DIOS!!!

 

JUAN 3:16,17

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él. (V.R.V.)

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.