lunes, 2 de diciembre de 2019

¿HAY ESPERANZA?

 

1 CORINTIOS 13:13 Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor. (NVI)

 

Hay un dicho popular que dice: "La esperanza es lo último que se pierde", sin embargo, lo que he podido notar en muchas personas que lo primero que pierden es la esperanza. Hablar de la esperanza es hablar del futuro, es hablar de los sueños que nos gustaría ver realizados en nuestra vida. En los tiempos que vivimos hoy todos necesitamos que nos inyecten una dosis de esperanza, sin ella la vida se nos hace cuesta arriba como también se nos puede ir cuesta abajo.

 

¿Alguna vez se preguntó hay esperanza para mí? o

¿Hay esperanza para mi matrimonio?

¿Cómo puedo obtener esperanza?

Puedo responderte que si estás leyendo esta reflexión es que hay esperanza para ti, la esperanza está dentro de ti y puedes obtenerla:


1.   Confiando en Dios y en cada una de sus promesas. Él es fiel y quiere lo mejor para tu vida. Tú no vives de casualidad, tú vives porque Él te creó con un propósito. Muchas personas al vivir sin propósito han perdido la esperanza, y esto trae como consecuencia que pierdan sus sueños. Al no tener un propósito claro y definido se engendra una falta de esperanza, pero es muy diferente cuando conoces tu propósito, porque tienes enfoque, disfrutas el presente y caminas hacia tu destino.  Conocer tu propósito te da esperanza, produce fe y aumenta la confianza. Desconocerlo produce angustia, incertidumbre y falta de fe.

¿Conoces tu propósito?


2.   Lo otro que necesitas para obtener esperanza es cambiar de actitud. Tú puedes elegir con qué actitud quieres vivir, con una de quejas o con una actitud de acción de gracias. Mucho de la actitud que tenemos en nuestra vida depende de cómo alimentamos nuestro espíritu y nuestra mente. Si constantemente estoy escuchando o leyendo cosas negativas lo más probable es que reaccione negativamente. En cambio, si leo o escucho cosas positivas mis reacciones serán positivas. Una actitud positiva trae expectativas positivas y esto brinda esperanza.

¿Cuál es tu actitud ante la vida?


3. Controlar nuestras confesiones. Ahora no es solamente conocer el propósito y desarrollar una buena actitud, también es importante controlar las palabras que decimos. Hay un poder en cada una de las palabras que nos decimos a nosotros mismos. De tu boca solo pueden salir dos clases de palabras: bendición y maldición, no hay término medio. Lo que nos decimos a nosotros mismos a su tiempo se convierte en realidad, no lo creemos. Es importante que puedas hablarte a ti mismo como un ganador, que te hables a ti como un vencedor o como Dios dice que tu eres. Las palabras que te digas crearán esperanza o desesperanza.

¿Cuáles son las palabras que más te dices?


4.   Por último, para obtener esperanza debes actuar en fe.

Santiago nos recuerda que la fe sin obras es muerta. Si no tomas acción en tu vida nada va a suceder, tienes que moverte en dirección hacia lo que quieres lograr. Cada día debes avanzar, no te detengas en la búsqueda de la felicidad, si crees debes actuar.

¿Qué pasos debo dar para salvar mi matrimonio?

¿Qué pasos necesito hacer para alcanzar mis sueños?

La vida es un viaje donde todos los días estamos aprendiendo y cuando aprendo crezco, y cuando crezco disfruto la vida.

 

Tu pasado no determina tu futuro,

tus fracasos no determinan tu destino,

no dejes que las circunstancias te detengan,

tampoco dejes que las excusas gobiernen tu vida;

¡¡¡Si Hay Esperanza!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE SI HAY ESPERANZA PARA MI, ENTONCES CONFIARÉ EN DIOS, CAMBIARÉ MI ACTITUD ANTE LA VIDA, CUIDARÉ MIS CONFESIONES Y ACTUARÉ EN FE, ASÍ LA OBTENDRÉ, PUES ES UNA GRAN PROMESA DE DIOS PARA MI VIDA.

 

ORACIÓN:

Dios Trino, Elohim, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, El Emunah, el Dios Confiable (Deuteronomio 32:4). Mi amado Dios, señor y Espíritu Santo, gracias porque en Ti puedo confiar y en Ti tengo puesta mi esperanza, mi confianza y mi fe, con la seguridad de que Tú responderás siempre a ellas con bendiciones sobreabundantes para tener un futuro mejor, es por eso por lo que hoy es un buen día para desarrollar esperanza, para retomar esos sueños y cumplirlos. Me atreveré a cambiar, a soltar el pasado por un futuro mejor, haré que brille la esperanza en mi vida. Hoy es el mejor día, pues si hay esperanza. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.