miércoles, 3 de febrero de 2016

LA ADVERSIDAD

 

2 CORINTIOS 12:7-10 Aun cuando he recibido de Dios revelaciones tan maravillosas. Así que, para impedir que me volviera orgulloso, se me dio una espina en mi carne, un mensajero de satanás para atormentarme e impedir que me volviera orgulloso. En tres ocasiones distintas, le supliqué al Señor que me la quitara. Cada vez Él me dijo: 

-     Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad. 

Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí. Es por esto que me deleito en mis debilidades, y en los insultos, en privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte. (N.T.V.)

 

©  La adversidad como protección del orgullo.

Una de las razones por la que Dios permite la adversidad en nuestras vidas es para vencer nuestro orgullo. Pablo experimentó esta clase de intervención Divina por la presencia de lo que él llamo "un aguijón en mi carne" (Vs.7). El Señor utilizó el dolor en la vida de Pablo para preservar su utilidad como siervo de Cristo.

 

Usualmente no entendemos lo que está en juego cuando dejamos que el orgullo eche raíces en nosotros. Eso afecta la manera como Dios se relaciona con nosotros, porque Él "resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes" (Santiago 4:6). Si el cristiano deja que el orgullo se arraigue y crezca, el Señor le pondrá en un rincón sin llegar a percatarse de todo lo que Dios quiso hacer en y por medio de él. En esencia, desaprovechará su llamamiento y se volverá inútil para el Reino, y aunque el mundo lo siga viendo como un triunfador, a los ojos de Dios su ministerio carecerá de valor porque lo realizará motivado por sus propios intereses y con sus propias capacidades.

 

©  ¿Puede usted ver cuánto estuvo en juego para Pablo, y para los creyentes a lo largo de la historia?

El apóstol fue el instrumento escogido por Dios para formar iglesias y escribir epístolas que se convertirían en una parte significativa del Nuevo Testamento. Cuando entendió la razón para su "aguijón", reaccionó con absoluta confianza y gratitud por la protección del Señor. A cada uno de nosotros se nos ha dado oportunidades para servir y áreas de influencia, pero el orgullo obstaculiza el propósito del Señor para nuestras vidas. Si llegan problemas, pruebas y aflicción a su vida, humíllese de inmediato para que Él pueda usarle poderosamente.

 

CONFESIÓN DE FE:

NO PERMITIRÉ QUE EL ORGULLO INUNDE MI CORAZÓN Y SE CONVIERTA EN UNA PIEDRA DE TROPIEZO PARA EL PROPÓSITO QUE DIOS TIENE CON MI VIDA, PERO SÍ QUE LAS ADVERSIDADES ME SIRVAN DE PROTECCIÓN PARA ESE ORGULLO.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Elohim Mauzi, Dios de mi Fortaleza (Salmo 27:1). Padre y Dios mío, Tu, El Fuerte, deseas hacernos fuertes, y tal vez utilices las adversidades en nuestra vida con ese objetivo, así que cuando nos damos cuenta que somos débiles, Tu puedes hacernos fuertes pues te glorificas en nuestras debilidades. Gracias mi Rey y Señor porque es ahí, cuando me encuentro en medio de la adversidad o la debilidad que puedo decir: ¡Fuerte soy! Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo porque estoy caminando de tu mano y se que siempre me proteges, y primero que todo, de mi orgullo. Amén.


Juan Manuel Lamus O.