jueves, 16 de diciembre de 2021

ADVENIMIENTO = REALIDAD FINAL

 

HEBREOS 8:1,2

Lo más importante de lo que estamos diciendo es que tenemos un Sumo Sacerdote 

que se sentó a la derecha del Trono de Dios en el Cielo y oficia en el santuario.

Es decir, en el verdadero lugar de adoración que fue hecho

por el Señor y no por ningún ser humano.

(NBV)

 

Con el Advenimiento la "Realidad Final" está aquí.

 

La Navidad es el reemplazo de las sombras con la realidad.

📖 Este pasaje bíblico que venimos estudiando desde el martes, y que hoy presento en una versión diferente (Nueva Biblia Viva), es una clase de resumen.

 

El punto es que el Sacerdote que intermedia entre Dios Padre y nosotros, y nos reconcilia con Él, y ora por nosotros a Él, no es un sacerdote ordinario, débil, pecador y mortal como en los días del Antiguo Testamento…

 

¡¡¡Es el Hijo de Dios, fuerte, sin pecado y con una Vida indestructible!!!

 

Y no solo eso, nuestro Sumo Sacerdote no ésta ministrando en un tabernáculo terrenal con todas las limitaciones de espacio, tamaño y desgaste ocasionado por insectos, ladrones, inclemencias del tiempo, agua y sol.

 

¡No! el versículo 2 del pasaje que estudiamos dice que, Cristo está ministrando por nosotros en aquel verdadero Tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.

Éste es el Tabernáculo verdadero en el Cielo.

Éste es el que arrojó una sombra sobre el monte Sinaí para que Moisés lo copiara.

 

Y el versículo 1 nos deja claro que, otra gran cosa de la realidad que es mejor que la sombra es que, nuestro Sumo Sacerdote está sentado a la diestra de la Majestad en el Cielo.

Ningún sacerdote del Antiguo Testamento pudo decir eso jamás.

 

Nuestro Señor y Salvador Jesús se relaciona directamente con Dios Padre.

 

Jesús tiene un puesto de honra al lado de Dios.

Él es amado y respetado infinitamente por Dios.

Está con Dios constantemente.

No es una sombra como lo son las cortinas y los tazones y las mesas y las velas y los mantos y las borlas y las ovejas y las cabras y las palomas.

 

Ésta es la realidad final: Dios Padre y su Hijo, el Señor Jesús, interactuando en amor y santidad para nuestra salvación eterna.

 

La Realidad Final es la relación de las Personas de Dios,

obrando entre sí respecto a cómo su majestad y santidad y amor

y justicia y bondad y verdad, serán manifestadas en un pueblo redimido

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad en esta Navidad


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri