miércoles, 1 de diciembre de 2021

CAMINO AL ADVENIMIENTO

 

1 TIMOTEO 2:1-6 En primer lugar, te ruego que ores por todos los seres humanos. Pídele a Dios que los ayude; intercede en su favor, y da gracias por ellos. Ora de ese modo por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos tener una vida pacífica y tranquila, caracterizada por la devoción a Dios y la dignidad. Esto es bueno y le agrada a Dios nuestro Salvador, quien quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad. Pues, hay un Dios y un Mediador que puede reconciliar a la humanidad con Dios, y es el hombre Cristo Jesús. Él dio su vida para comprarles la libertad a todos. Este es el mensaje que Dios le dio al mundo justo en el momento preciso. (NTV)

 

Preparándonos para el advenimiento y su correcta interpretación y celebración.

Amados discípulos, familiares y amigos, todos sabemos que a partir de hoy, y solo por calendario, por que ya la mayoría estamos en ese "modo", comenzamos la temporada navideña, una época muy especial del año para todos, bueno, o casi todos, pero de cualquier manera mi intención este año es hacer un completo devocional para la temporada, de manera que podamos entender mejor desde el punto de vista espiritual y natural de que se trata, el cómo y qué es lo que verdaderamente nosotros como seguidores de Jesucristo debemos celebrar; empezando por el hecho de que:

 

¡¡¡Jesús es el Único y Verdadero motivo de la Navidad!!!

 

Si se nos preguntara cuál es el evento religioso más importante del año, la mayoría diríamos que es la Navidad, cuando en realidad la respuesta debería ser la Semana Santa. Sin duda, la Navidad conmemora en efecto la asombrosa verdad de que el Creador se hizo carne y vivió entre los hombres. Sin embargo, la encarnación fue apenas el comienzo de la historia. El Hijo de Dios vino a la tierra para morir como nuestro Salvador para que pudiéramos ser reconciliados con el Padre Celestial y disfrutar de su presencia por toda la eternidad. Luego, después de derramar su Sangre por nosotros, Jesús resucitó, cumpliendo cada promesa que había hecho. Sin embargo, para enriquecer su comprensión y su experiencia de la Navidad y de la Pascua, hemos desarrollado este devocional especial que incluye estudios adicionales en las prédicas del mes de diciembre, para resaltar las diferentes facetas de la vida de Jesús. Ilustraciones especiales y reflexiones ampliadas que tienen que ver con acontecimientos de los evangelios, desde la anunciación de su nacimiento, hasta el primer advenimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, y los regalos que nos trajo consigo, que serán de gran bendición para toda la humanidad y para toda la vida.

 

Yo solo espero que este sea un tiempo de celebración del cumpleaños de Jesús y los beneficios que para nosotros representó, y que aún lo hace, su primera venida, pero también la esperanza de una vida plena cuando venga por segunda vez.

 

Este fin de año, no se conforme con solamente hacer el papel de espectador. Cuanto más activamente se involucre con el relato, más impactará y bendecirá éste su vida.

 

CONFESIÓN DE FE:

EN ESTA ÉPOCA DE NAVIDAD, ESTE AÑO, ME DISPONDRÉ CON TODO MI SER PARA CELEBRAR CON SUMO GOZO EL ADVENIMIENTO DEL SEÑOR JESÚS, PERO TAMBIÉN PARA LOGRAR CONOCER Y ENTENDER CON MAYOR PROFUNDIDAD SU PROPÓSITO, DE MANERA QUE TAMBIÉN PUEDA COMPARTIRLO DE FORMA MÁS EFECTIVA CON ESTA HUMANIDAD QUE TANTO NECESITA DE ÉL.

 

ORACIÓN:

Dios Todopoderoso, Elohim Yishi, Señor y Salvador nuestro (Salmo 25:5). Mi amado Dios, hoy sé que la salvación está en una persona, y que esa eres Tú mi Señor Jesús, y no en un sistema de creencias, de buenas obras o de leyes por cumplir. Sé que la naturaleza y voluntad tuya, mi Señor, es salvar lo que se había perdido, dando la vida por muchos. Por eso creo que Tú eres el Dios de mi salvación. Gracias Padre Celestial por poner al alcance de nuestra fe y convicción, un plan de salvación tan sencillo, que no contempla nuestro desempeño sino el de tu amado hijo Jesucristo al nacer en Belén y morir en la Cruz del Calvario, venciendo la muerte, liberándonos verdaderamente, y de una vez por todas, de su imperio y del temor. Gracias, mi Señor, Salvador y Libertador Jesucristo por ser el "Verdadero Motivo de la Navidad"; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri