viernes, 13 de abril de 2018

HAMBRE ESPIRITUAL

 

SALMO 63:1-5Oh Dios, Tú eres mi Dios; de todo corazón te busco. Mi alma tiene sed de Ti; todo mi cuerpo te anhela en esta tierra reseca y agotada donde no hay agua. Te he visto en tu santuario y he contemplado tu poder y tu gloria. Tu amor inagotable es mejor que la vida misma, ¡cuánto te alabo! Te alabaré mientras viva, a Ti levantaré mis manos en oración. Tú me satisfaces más que un suculento banquete; te alabaré con cánticos de alegría. (NTV)

 

♥ Cuando nos esforzamos por buscar a Dios, comenzamos a sentir su presencia y a comprender cada vez más cómo trabaja Él en nuestras vidas.

La espiritualidad ha sido siempre un tema importante para los seres humanos. Pero en los últimos años se ha vuelto cada vez más popular, ya que la gente está tras la búsqueda de significado y propósito para sus vidas. Lamentablemente, muchas personas se han conformado con un camino espiritual vago que confirme sus propias creencias, en vez de uno que ha sido construido sobre la verdad, que puede realmente satisfacer los deseos de sus almas. Lo que no entienden es que nunca encontrarán lo que están buscando, a menos que se conviertan a Jesucristo.

 

♥ Y usted, ¿le ha abierto su corazón al mensaje y a la persona del Señor Jesús? 

Su andar de fe se mantendrá bloqueado hasta que estas preguntas sean analizadas, ya que solamente Cristo es el camino a una vida plena y abundante (Juan 10:10). Tal vez usted ha estado asistiendo a la iglesia por un tiempo, pero está comenzando a sentir eso más como una obligación que como algo que aguarda con interés. Si siente que está simplemente haciéndolo por inercia, quiero darle un consejo: nunca deje de buscar a Dios. La palabra buscar implica acción y esfuerzo. Eso significa que una relación con su Padre Celestial no ocurrirá por accidente. Se necesitan intencionalidad y comunicación. Dios quiere que aprendamos más de Él por medio de la lectura, el estudio y la meditación de las Sagradas Escrituras. Sin embargo, también desea que le conozcamos durante el tiempo que apartamos cada día para estar con Él, buscando su compañerismo y su intimidad, tanto como su voluntad. Cuando nos esforzamos por buscar a Dios, comenzamos a sentir su Presencia y a comprender cada vez más cómo trabaja Él en nuestras vidas. Pero debemos reconocer que, si bien tener comunión con Él es la manera más gratificante de invertir nuestro tiempo, también nos dejará anhelando tener más.

 

Permítame exhortarle a no dejar que nada se interponga en su camino, busque a Dios con todo su corazón. Cuando lo haga, descubrirá la hermosa paradoja de estar todo el tiempo con hambre del Señor, y a la vez todo el tiempo satisfecho de Él.

 

CONFESIÓN DE FE:

SI TENGO ANSIAS DEL SEÑOR, ÉL ME DARÁ GOZO Y DESPERTARÁ UN ANHELO MÁS PROFUNDO DE ÉL EN MI ALMA. CUANTO MÁS SATISFECHO ESTOY CON CRISTO, MÁS QUIERO DE ÉL.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová El Shaddai, Dios el todo Suficiente (Génesis 17:1). Mi amado Rey y Señor, como una madre que amamanta Tú, Dios Todopoderoso, nutres y satisfaces completamente a tu pueblo y tomas cuidado de todas sus necesidades. Gracias Dios mío porque puedes saciar también esa hambre y sed de conocer de Ti cada día mas, de satisfacer esa necesidad espiritual de nuestras almas, porque Tú despiertas ese anhelo y abres nuestra mente y nuestro corazón para lograr así mayor comprensión de Ti, de manera que ese deseo nos lleve finalmente al deleite de tu Presencia en nuestras vidas. Gracias mi Señor y Salvador Jesús por ser esa fuente de agua viva que refresca y sacia mi vida, he orado en tu Poderoso Nombre. Amén.


Juan Manuel Lamus O.