miércoles, 18 de noviembre de 2015

OBJETIVOS

 

JOSUÉ 1:5-9 Nadie podrá hacerte frente mientras vivas. Pues Yo estaré contigo como estuve con Moisés. No te fallaré ni te abandonaré. Sé fuerte y valiente, porque tú serás quien guíe a este pueblo para que tome posesión de toda la tierra que juré a sus antepasados que les daría. Sé fuerte y muy valiente. Ten cuidado de obedecer todas las instrucciones que Moisés te dio. No te desvíes de ellas ni a la derecha ni a la izquierda. Entonces te irá bien en todo lo que hagas. Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Solamente entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas. Mi mandato es: "¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas". (N.T.V.)

 

©  Contamos con la ayuda de Dios para nuestro éxito.

Cada vez que nuestros objetivos coinciden con la voluntad del Señor, podemos contar con su ayuda para alcanzarlos.

 

Esta verdad está claramente confirmada en la historia de Josué. Puesto que Dios le dio la gran responsabilidad de introducir a los israelitas a la Tierra Prometida, también le dio todo lo que necesitaba. Él hará lo mismo por nosotros cada vez que le creamos y demos un paso al frente para lograr los objetivos que Él ha dispuesto para nosotros.

 

Entonces contamos con:

1. Sus Promesas: Dios le aseguró a Josué que le daría la tierra y que nadie sería capaz de sostenerse delante de él. Asimismo, el Señor le dará fuerzas a usted para que logre lo que Él le ha llamado a hacer, y ni el hombre ni satanás podrán frustrar sus propósitos si se mantiene firme en la fe.

2. Su Poder: Esfuércese y sea valiente, porque encontrará obstáculos que pondrán a prueba su obediencia. Pero ese valor no es algo que conseguimos en nosotros mismos. Se desarrolla por medio de la confianza en el Señor. El valor viene cuando nuestra fe es más fuerte que nuestro temor.

3. Su Palabra: El éxito de Josué estuvo en su obediencia a la Palabra de Dios. Lo mismo vale para nosotros. Si las Sagradas Escrituras no están moldeando nuestros pensamientos, palabras y acciones, simplemente nos descarriaremos al no ir por el camino que Dios ha planeado para nosotros.

 

Pero esta ayuda está disponible solo cuando decidimos obedecer su plan. Si no le hacemos caso al Señor, y fijamos nuestras propias metas sin la guía de la Palabra, es posible que consigamos los objetivos que queremos, pero no será un éxito verdadero.

 

CONFESIÓN DE FE:

TODO LO QUE NECESITAMOS PARA ALCANZAR LOS OBJETIVOS Y EL ÉXITO EN LA VIDA NOS LO DA DIOS. POR ESO TENDRÉ BUEN CUIDADO DE SEGUIR SU PALABRA, CONFIANDO EN SUS PROMESAS Y SEGURO DEL PODER DEL ESPÍRITU SANTO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová El Shaddai, Dios Todopoderoso (Génesis 17:1). Mi amado Dios y Señor, gracias por tu misericordia y poder, por las promesas tan especiales que me has dado en tu Palabra. Esa tu gloriosa palabra no llega sola a mi vida, pues trae para mí las promesas más hermosas de tu bondad, paz, descanso y tranquilidad. Ayúdame hoy a apreciar tu grandeza y tu bondad. Sostenme con el poder de tu fuerza y guíame por el sendero de tu dirección. Que hoy no pierda de vista tu Gloria la cuál proyecta para mí el camino seguro para alcanzar mis objetivos. Gracias Señor Jesús por tu misericordia y dirección. Amén.


Juan Manuel Lamus O.