martes, 20 de octubre de 2020

¿CAEMOS?

 

JUECES 16:15-19 Entonces Dalila, haciendo pucheros, le dijo:

-      ¿Cómo puedes decirme "te amo" si no me confías tus secretos? ¡Ya te has burlado de mí tres veces y aún no me has dicho lo que te hace tan fuerte!

Día tras día lo estuvo fastidiando hasta que se hartó de tanta insistencia. Entonces finalmente Sansón le reveló su secreto:

-       Nunca se me ha cortado el cabello, le confesó, porque fui consagrado a Dios como nazareo desde mi nacimiento. Si me raparan la cabeza, perdería la fuerza, y me volvería tan débil como cualquier otro hombre.

Así que Dalila se dio cuenta de que por fin Sansón le había dicho la verdad, y mandó llamar a los gobernantes filisteos.

-       Vuelvan una vez más, les dijo, porque al fin me reveló su secreto.

Entonces los gobernantes filisteos volvieron con el dinero en las manos. Dalila arrulló a Sansón hasta dormirlo con la cabeza sobre su regazo, y luego hizo entrar a un hombre para que le afeitara las siete trenzas del cabello. De esa forma, ella comenzó a debilitarlo, y la fuerza lo abandonó. (NTV)

 

¿Por qué caemos? Si usted no se ocupa de sus debilidades, el enemigo las reconocerá y las usara para destruirlo.

 

¡¡¡Las debilidades pueden acercarnos más a Dios o volvernos ciegos a Su Amor!!!

 

José y Sansón enfrentaron tentaciones semejantes, pero respondieron de manera muy diferente:

Día tras día, la esposa de Potifar trató de seducir a José, pero él rechazó sus proposiciones y huyó de ella. (Génesis 39:7-9)

Sansón, en cambio, como podemos ver en el pasaje que estudiamos hoy, cedió voluntariamente ante Dalila.

 

Sansón fue consagrado a Dios, y el Espíritu Santo se movía en su vida (Jueces 13:25). No obstante, eligió la senda de la intransigencia. Por ser demasiado orgulloso para reconocer su debilidad, vivió negándose a ver la realidad, lo que lo llevó a una falta de disciplina y dejó la puerta abierta a satanás. Debido a que justificó su debilidad, ésta creció y pronto comenzó a dominar su vida. Al escuchar las mentiras del diablo y a gente impía, cambió la bendición de Dios y su fuerza sobrenatural por el placer sexual irresponsable. Al final, ¿qué obtuvo? Absolutamente nada.

¡Qué diferente habría sido la vida de Sansón si hubiera elegido una respuesta diferente!

 

Si le da la más mínima oportunidad, el pecado se infiltrará en su vida y lo afectará todo, incluyendo su fe, su trabajo y sus relaciones con familiares y amigos. No hay nada que esté fuera de los límites. Tal vez usted está pensando que no tiene ninguna debilidad con el potencial de destruir su vida; eso es porque satanás ya le ha cegado a la realidad espiritual que le rodea. Usted tiene la opción de hacer frente a la tentación como lo hizo José, o como lo hizo Sansón. En momentos de debilidad…

¿Depende de Dios, le obedece y le pide fuerzas para vencer?

¿O inventa excusas y se aparta de Él?

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE, SI LE DOY CABIDA AL PECADO EN MI VIDA, AFECTARÁ NEGATIVAMENTE TODAS LAS ÁREAS DE ELLA, ASÍ QUE RECONOCERÉ MIS DEBILIDADES PARA PODER MANTENERLAS EN CONTROL CON LA AYUDA DE DIOS Y NO CAER.

 

ORACIÓN:

Padre Santo, Elohim Tzur, Dios de Roca, la Roca de mi salvación (2 Samuel 22:47). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, como una roca es fuerte, sólida, confiable, duradera, útil como arma o para la defensa, así eres Tú, el Todopoderoso, eres nuestra defensa eterna de la cual podemos depender puesto que eres fuerte y confiable. Por eso hoy ante Ti acepto mis debilidades y clamo a tu Espíritu Santo para que sea mi guarda de ellas, y con todo su Poder me ayude a mantenerlas bajo control, de manera que no haya oportunidad de caer en el engaño del enemigo. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo por tu apoyo y la fortaleza que me das para no caer; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri