sábado, 6 de agosto de 2016

NIÑOS CONSAGRADOS A DIOS

¡Una Inversión que Vale la Pena Hacer!

 

SALMO 78:1-8

Oh pueblo mío, escucha mis enseñanzas; abre tus oídos a lo que digo, porque te hablaré por medio de una parábola. Te enseñaré lecciones escondidas de nuestro pasado, historias que hemos oído y conocido, que nos transmitieron nuestros antepasados. No les ocultaremos estas verdades a nuestros hijos; a la próxima generación le contaremos de las gloriosas obras del Señor, de su poder y de sus imponentes maravillas. Pues emitió sus leyes a Jacob; entregó sus enseñanzas a Israel. Les ordenó a nuestros antepasados que se las enseñaran a sus hijos, para que la siguiente generación las conociera, incluso los niños que aún no habían nacido, y ellos, a su vez, las enseñarán a sus propios hijos. 

De modo que cada generación volviera a poner su esperanza en Dios 

y no olvidara sus gloriosos milagros, sino que obedeciera sus mandamientos. 

Entonces no serán obstinados, rebeldes e infieles como sus antepasados, 

quienes se negaron a entregar su corazón a Dios. (N.T.V.)


©  Dejar dinero como herencia a nuestros hijos no es tan importante como prepararlos con un legado espiritual que dure toda la vida.

Ø  Pero qué tanto decidamos dedicar a la formación de la fe en nuestros herederos dependerá de nosotros.


©  En realidad, todo lo que un padre haga y diga, o deje de hacer y decir, es parte de ese legado.

Ø  El entendimiento que llega a tener un niño acerca de Dios y del mundo se desarrolla a medida que toma nota del estilo de vida de sus padres, de los principios que rigen sus acciones y del poder de sus palabras.

Ø  Los niños observan si los padres valoran la obediencia a Dios y notan lo que sucede cuando ellos obedecen o no su Palabra.

Ø  Sus primeras lecciones en cuanto a perdón, generosidad y servicio a los demás las aprenden en el hogar, ya sean impartidas de manera intencional o no.

Ø  Además, su hijo se dará cuenta de si sus principios y sus palabras no están en armonía.


©  Invertir en un legado espiritual no termina cuando un hijo llega a la edad adulta.

Ø  Cuando nuestros hijos salen al mundo, seguimos teniendo la responsabilidad de transmitirles las lecciones que hemos aprendido como hijos de Dios.

 

Mi madre me enseñó a tener fe inquebrantable y obediencia absoluta al Señor. Sus enseñanzas han seguido más allá de su vida, al pasar de una generación a otra. Si alguien le hubiera preguntado acerca de su herencia, mi madre habría dicho:

-  "No tengo nada que dejarle a Charles".

Pero eso no es verdad. Ella derramó su vida en la mía, asegurándose de que yo supiera lo que era ser amado, conocer a Dios y vivir sabiamente en su voluntad. Esa es mi valiosa herencia espiritual. (Charles Stanley)

 

1 SAMUEL 1:10,11

Ana, con una profunda angustia, lloraba amargamente mientras oraba al Señor  e hizo el siguiente voto: "Oh Señor de los Ejércitos Celestiales, si miras mi dolor y contestas mi oración y me das un hijo, entonces te lo devolveré. Él será tuyo durante toda su vida, y como señal de que fue dedicado al Señor, nunca se le cortará el cabello". (N.T.V.)

 

Consagremos nuestros niños a Dios…

¡¡¡Es la mejor inversión que podemos hacer en y para ellos!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.