lunes, 25 de septiembre de 2023

CONTROLANDO LOS PENSAMIENTOS

 

2 CORINTIOS 10:4,5 (RVA'15) Porque las armas de nuestra milicia no son carnales sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Destruimos los argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios; llevamos cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo.

 

De la importancia de estar conscientes de que debemos controlar adecuadamente nuestros pensamientos, y la mejor manera de hacerlo es llevándolos cautivos a la obediencia a Cristo.

 

☝🏼 Por eso se hacen pertinentes las siguientes preguntas:

¿Quién controla nuestros pensamientos?

¿Alguna vez ha luchado usted con pensamientos que sabe que no debería tener?

Tal vez, a veces, permite que su mente se desvíe hacia el resentimiento, el orgullo, los deseos pecaminosos o la ira, actitudes y sentimientos que usted sabe que no son buenos, siendo así ¿Cómo tiende a responder cuando eso sucede?

 

Vivimos en un tiempo y una cultura que continuamente bombardean nuestra mente con información, por medio de programas de radio y televisión, películas, periódicos e Internet. A veces, el mensaje es bueno, pero a menudo no lo es. Y la verdad es que nuestro pensamiento nos afecta más de lo que podemos darnos cuenta, moldeándonos en lo que nos estamos convirtiendo, debido a que:

 

¡¡¡Los pensamientos tienen como fruto las acciones; las acciones, los hábitos;

los hábitos, el carácter; y nuestro carácter, nuestro destino;

de ahí la importancia de mantenerlos bien controlados!!!

 

En la Palabra (Colosenses 3:1,2), el apóstol Pablo insta a los creyentes a "seguir buscando". En otras palabras, necesitamos buscar a Cristo y continuamente fijar nuestra mente en las cosas de arriba. Y en el pasaje que estudiamos hoy, la Biblia nos asegura que podemos controlar los pensamientos confiando en el Señor. Si buscamos la ayuda de Dios en nuestra manera de pensar, Él moldeará nuestro corazón, y cambiará nuestra atención de cosas materiales e impías, a valores más saludables y espirituales. (Filipenses 4:8)

 

En el momento que depositamos nuestra fe en Jesús, nos convertimos en personas nuevas. En esto se basa la capacidad de pensar correctamente, es decir, de pensar más como Cristo, y, por tanto, de tomar decisiones sabias en la vida.

 

Esto no significa que siempre tendremos pensamientos rectos, pero sí el poder por el Espíritu Santo de enfocar nuestra mente en la dirección Celestial.

 

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARÉ, CON LA GUÍA DE DIOS Y CON TODA LA INTENCIÓN, CONTROLAR MIS PENSAMIENTOS, BUSCANDO LAS COSAS DE ARRIBA, PONIENDO MI MENTE EN SINCRONÍA CON LA MENTE DE CRISTO DE MANERA QUE ELLOS ESTÉN SIEMPRE ALINEADOS A SU PALABRA Y LLEVÁNDOLOS CAUTIVOS A SU OBEDIENCIA.

 

ORACIÓN:

Dios y Señor nuestro, Jehová Rohi, Pastor, Guía y Director de mi vida (Isaías 11:2). Gracias mi amado Rey y Señor, Jesucristo, y Espíritu Santo, mi guía y mi consuelo, porque hoy puedo decir como el profeta: el Espíritu del Señor reposará sobre mí, el Espíritu de sabiduría y de entendimiento, el Espíritu de consejo y de poder, el Espíritu de conocimiento y de temor del Señor; y por eso me deleitaré en obedecerlo, en permitir que mis pensamiento sean controlados o dirigidos por Ti, así no juzgaré por las apariencias ni tomaré decisiones basadas en rumores; solo puedo hacer esto porque Tú eres quien me instruye y me guía. Gracias Señor Jesucristo por permitirme tener tu mente para controlar mis pensamientos; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri