martes, 3 de octubre de 2017

EQUILIBRADA

 

2 CRÓNICAS 20:5-9 Josafat se puso de pie ante la comunidad de Judá en Jerusalén, frente al nuevo atrio del Templo del Señor, y oró diciendo: "Oh Señor, Dios de nuestros antepasados, solo Tú eres el Dios que está en el Cielo. Tú eres el gobernante de todos los reinos de la tierra. Tú eres fuerte y poderoso. ¡Nadie puede hacerte frente! Oh Dios nuestro, ¿acaso no expulsaste a los que vivían en esta tierra cuando llegó tu pueblo Israel? ¿Acaso no les diste esta tierra para siempre a los descendientes de tu amigo Abraham? Tu pueblo se estableció aquí y construyó este Templo para honrar tu Nombre. Ellos dijeron: Cuando enfrentemos cualquier calamidad, ya sea guerra, plagas o hambre, podremos venir a este lugar para estar en tu Presencia ante este Templo donde se honra tu Nombre. Podremos clamar a Ti para que nos salves y Tú nos oirás y nos rescatarás". (N.T.V.)


©  Una oración equilibrada.

Los cristianos de hoy podemos aprender buenas lecciones de las oraciones del Antiguo Testamento. Cuando Josafat suplicó a Dios su ayuda, buscó un término medio entre su petición en cuanto a su necesidad y la proclamación de su grandeza. De igual modo, debemos hacer nuestras peticiones reconociendo quién es Dios. De lo contrario, el enfoque de nuestra oración se convierte en necesidad, debilidad, fracaso o temor.

 

Josafat clamó a Dios por su terrible situación, pero también exaltó sus atributos, reconociendo las grandes cosas que Él había hecho. Cuando oramos así, nos volvemos más fuertes, sinceros y audaces. Por eso es tan importante conocer la Palabra de Dios. Cuando leemos acerca de cómo ha obrado el Señor en las vidas de los demás, entendemos su fuerza y su poder maravillosos. Podemos así ver a hombres y mujeres del Antiguo Testamento como un ejemplo, y comenzar a orar de manera parecida. El milagroso poder de Dios sigue estando disponible hoy, y Él quiere que sus hijos lo usen. Al proclamar: "¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista?", (Vs.6), Josafat estaba alabando a Dios y al mismo tiempo recordándose a sí mismo la grandeza del Señor. Cuando usted ore háblele a Dios de su gracia y de su misericordia y piense en su gran poder.

©  ¿Quiere revolucionar su vida de oración?

Si centra la misma atención en la proclamación de los atributos del Señor, como lo hace con sus peticiones, sus oraciones tendrán una nueva dimensión. Dejarán de estar centradas en usted mismo, para centrarse en Dios.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE EL MILAGROSO PODER DE DIOS SIGUE DISPONIBLE HOY, Y ÉL QUIERE QUE SUS HIJOS LO USEMOS, ASÍ LO HARÉ DE MANERA QUE MI ORACIÓN SEA EQUILIBRADA AL NO SOLO PEDIR SINO TAMBIÉN EXALTAR LOS PODEROSOS ATRIBUTOS DE DIOS.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Tzur, Dios de Roca (2 Samuel 22:47). Una roca es fuerte, sólida, confiable, duradera, útil como arma o para la defensa, y Tú, El Todopoderoso eres nuestra defensa eterna de la cual podemos depender puesto que eres fuerte y confiable. Por eso vengo a Ti, Señor Dios Omnipotente, con la oración correcta, entregándote toda mi vida, todos mis planes y propósitos, para que en tus manos y con la guía perfecta de tu Santo Espíritu, ellos se cumplan y pueda, además, superar cualquier problema o dificultad, por difíciles o imposibles que parezcan. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu poder absoluto sobre mi vida. Amén.


Juan Manuel Lamus O.