lunes, 14 de octubre de 2019

EL DÍA DE LA RAZA Y EL PRECURSOR DE LA LIBERTAD

 

La libertad es algo que el hombre siempre ha procurado; países han luchado por ella, grupos, razas y demás, han dado su vida para poder ser partícipes de un gran cambio en la historia humana.

 

Antiguamente se establecían mercados de esclavos, por ejemplo, en Estados Unidos fue en Wall Street donde se estableció el primer mercado de esclavos en el país.

Los barcos negreros procedentes de África llegaban a la ciudad cargados de esclavos que se vendían como mano de obra, sobre todo para las plantaciones de algodón, y desde allí se distribuía este producto.

Como era de esperarse, las aseguradoras de los barcos, los grandes comerciantes y los bancos que financiaban los viajes debían estar "cerca de sus inversiones", lo que dio la idea del nuevo mercado. (historiasdelahistorias.com)

 

Aunque la esclavitud física no ha sido erradicada aún en su totalidad, hay una esclavitud que ha sido cortada para siempre.

 

¡¡¡Jesús nos compró del mercado de esclavos

para que siempre seamos libres y para no volver nunca más a la esclavitud!!!

 

EFESIOS 1:7,8

Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo

y perdonó nuestros pecados. Él desbordó su bondad sobre nosotros

junto con toda la sabiduría y el entendimiento. (NTV)

 

El sacrificio de Jesús, quien vino a pagar el precio que ninguna persona podría cancelar por nuestra libertad, es lo que debe marcar nuestro corazón, ya que si no lo hubiera hecho estaríamos condenados eternamente a ser prisioneros del pecado y de la muerte eterna.

 

En esta fecha que estamos recordando un acontecimiento importante que marcó el nuevo destino de la humanidad, el día de la raza, sin embargo, no dejemos de lado la fidelidad que le debemos a Dios.

 

Nada de lo que estamos pasando puede ser motivo para olvidar que como personas redimidas tenemos el mejor dueño de nuestra vida, que por más que no recibamos lo que estamos pidiendo, Él sabe qué es bueno y malo para nosotros, y que siempre velará por nuestro bienestar eterno.

 

¡¡¡Somos libres y amados por el precursor de nuestra libertad, Jesucristo!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.