lunes, 19 de febrero de 2024

FE TOTAL

 

GÉNESIS 22:1-14 (NTV) Tiempo después, Dios probó la fe de Abraham.

-       ¡Abraham! lo llamó Dios. Sí, respondió él, aquí estoy. Toma a tu hijo, tu único hijo, sí, a Isaac, a quien tanto amas, y vete a la tierra de Moriah. Allí lo sacrificarás como ofrenda quemada sobre uno de los montes, uno que Yo te mostraré.

A la mañana siguiente, Abraham se levantó temprano. Ensilló su burro y llevó con él a dos de sus siervos, junto con su hijo Isaac. Después cortó leña para el fuego de la ofrenda y salió hacia el lugar que Dios le había indicado. Al tercer día de viaje, Abraham levantó la vista y vio el lugar a la distancia.

-       Quédense aquí con el burro, dijo Abraham a los siervos. El muchacho y yo seguiremos un poco más adelante. Allí adoraremos y volveremos enseguida.

Entonces Abraham puso la leña para la ofrenda sobre los hombros de Isaac, mientras que él llevó el fuego y el cuchillo. Mientras caminaban juntos, Isaac se dio vuelta y le dijo a Abraham:

-       ¿Padre? Sí, hijo mío, contestó Abraham. Tenemos el fuego y la leña, dijo el muchacho, pero ¿dónde está el cordero para la ofrenda quemada?

-       Dios proveerá un cordero para la ofrenda quemada, hijo mío, contestó Abraham.

Así que ambos siguieron caminando juntos. Cuando llegaron al lugar indicado por Dios, Abraham construyó un altar y colocó la leña encima. Luego ató a su hijo Isaac, y lo puso sobre el altar, encima de la leña. Y Abraham tomó el cuchillo para matar a su hijo en sacrificio. En ese momento, el Ángel del Señor lo llamó desde el Cielo:

-       ¡Abraham! ¡Abraham!

-       Sí, respondió Abraham, ¡aquí estoy!

-       ¡No pongas tu mano sobre el muchacho! dijo el Ángel. No le hagas ningún daño, porque ahora sé que de verdad temes a Dios. No me has negado ni siquiera a tu hijo, tu único hijo.

 

Una fe en aumento nos lleva a la fe total.

 

¡¡¡Si estamos decididos a avanzar espiritualmente,

no podemos conformarnos con una fe pequeña;

quitamos la mirada de nosotros mismos y la ponemos en Jesús,

porque anhelamos tener más fe, una fe total!!!

 

☝🏼 Características de una fe en aumento:

1.     Comenzamos convirtiéndonos en estudiantes de la Biblia, con el deseo irresistible de experimentar la presencia del Señor en nuestra vida, pasar más tiempo con Él y ser conformados a la semejanza de Cristo.

2.    Entonces, se produce una fe más profunda, por la fuerte confianza en el Espíritu Santo, evidenciada por la costumbre de acudir a Dios antes de tomar decisiones.

3.    Luego, demostramos la disposición de esperar en Dios y confiar en lo que Él dice. El Señor alabó al centurión por su gran fe. Por confiar en la persona y en el carácter de Jesús, el soldado creyó que la Palabra de Cristo era todo lo que se necesitaba. (Mateo 8:5-10)

4.   Pero hay un nivel de fe aun mayor, en el que la incredulidad es desterrada y solo la confianza en Dios permanece. Abraham mostró esa confianza cuando el Señor le ordenó que sacrificara a Isaac. La poca fe nunca habría cortado la madera o ensillado los asnos para hacer el viaje. La fe que él tenía lo impulsó a hacer el viaje, tal como Dios le había ordenado, creyendo que el Señor resolvería las cosas.

 

La fe total actuará como hizo Abraham: él creyó lo que el Señor le había prometido; no había olvidado como Dios había actuado antes en su vida, entonces cumplió con la orden Divina, aunque eso parecía contradecir la promesa que Dios le había hecho.

 

CONFESIÓN DE FE:

LA FE TOTAL SERÁ SIEMPRE LA ORACIÓN Y LA ASPIRACIÓN DE MI CORAZÓN, Y ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO DE QUE EL ESPÍRITU SANTO ESTARÁ SIEMPRE LISTO PARA AYUDARME A ALCANZAR EL SIGUIENTE NIVEL DE FE.

 

ORACIÓN:

Padre Santo, El Eloeh, Dios Fuerte, Poderoso y Prominente (Génesis 33:20). Gracias Padre Celestial por tu infinita misericordia y atención a todas mis necesidades, yo estoy seguro de Ti, de un Dios que todo lo sabe de antemano y conoce claramente mis necesidades, yo creo en tu infinita misericordia y capacidad para suplirlas de acuerdo a las riquezas en Gloria en Cristo Jesús. Estoy amparado por tu amor y tu fortaleza, y todos esos atributos que hacen que mi fe vaya siempre en aumento hasta la fe total, y que esté centrada en Ti y no en objetos o creencias erróneas que por temor me lleven a la idolatría. Gracias Señor Jesús por ser el consumador de mi fe, he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri