jueves, 15 de junio de 2017

DECEPCIONADOS

 

EFESIOS 3:17-19 Entonces Cristo habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en Él. Echarán raíces profundas en el amor de Dios, y ellas los mantendrán fuertes. Espero que puedan comprender, como corresponde a todo el pueblo de Dios, cuán ancho, cuán largo, cuán alto y cuán profundo es su amor. Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios. (N.T.V.)


©  De lo que podemos estar seguros cuando nos sintamos decepcionados.

©  ¿No es maravilloso saber que no podemos desilusionar a Dios?

Puesto que el Señor conoce cada decisión que haremos, Él nunca puede ser sorprendido o decepcionado por nuestras decisiones. El Señor no tiene falsas expectativas de lo que Él puede o no lograr, y nos ama, pase lo que pase.

 

Cuando otras personas pasan por experiencias difíciles, dolorosas o decepcionantes, algunos cristianos se apresuran a citar Romanos 8:28 (VRV) "A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a sus propósitos son llamados". Pero…

©  ¿Aplicamos este versículo a los desafíos de nuestra propia vida?

©  ¿Tenemos fe en que Dios está trabajando en nuestras circunstancias, no importa cuán preocupantes puedan ser, para al final traernos un beneficio?

Creemos que Jesús es el Mesías que vendrá otra vez. Creemos en la salvación por gracia solamente. Creemos que pasaremos la eternidad en el Cielo. Decimos sinceramente "¡Amén!" a todo eso, pero cuando sufrimos una gran desilusión en la vida, clamamos: "Señor, ¿dónde estás? ¡Ayúdame!"

Una cosa es conocer esas verdades intelectualmente, pero otra cosa es vivir por fe.

©  ¿Podemos aplicar los principios de las Sagradas Escrituras a nuestra vida diaria para que las desilusiones imprevistas no nos impidan ser las personas que Dios quiere que seamos?

 

Sufrir decepciones no significa que nuestro Padre Celestial no nos ama. Él desea que saquemos provecho de las circunstancias difíciles, y quiere lo mejor para nosotros. Recordemos que Dios está más interesado en nuestro crecimiento espiritual que en aliviar nuestro dolor.

 

CONFESIÓN DE FE:

ES POSIBLE QUE LO MEJOR DE DIOS NO SEA SIEMPRE LO QUE QUISIERA, PERO DEBIDO A QUE SU NATURALEZA ES AMARME (1 JUAN 4:8), PUEDO TENER LA ABSOLUTA SEGURIDAD DE QUE HASTA LAS DECEPCIONES SON PARA MI BIEN.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Rachum, Dios de Compasión (Deuteronomio 4:31). Señor mío, Dios Todopoderoso y Amoroso, es claro que tu naturaleza es de amabilidad, estás lleno de compasión y sentimiento por tu pueblo, y completamente libre de crueldad o mezquindad. Es por eso que creo firmemente en que todo lo que a mi vida viene es beneficioso, como verdadero seguidor de Cristo y uno guiado por el Espíritu Santo y no por sentimientos, ya que Tú tienes el control de mi vida desde el día en que voluntariamente decidí entregártela y someterme a tu voluntad para ella. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo por llevarme de tu mano y enseñarme a cada paso todo lo necesario para vivir una vida plena y en victoria, a pesar de las circunstancias más extremas que pueda experimentar. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.