domingo, 1 de enero de 2023

🔆 NO HAY AÑOS MALOS 🔆

 

🤷🏻 Mi percepción a medida que vivo es que no hay años malos; hay años de fuertes aprendizajes y otros que son como un recreo, pero malos, no son.

 

☝🏼 Creo firmemente que la forma en que se deberíamos evaluar un año tendría más que ver con:

1.     Cuánto crecimos en nuestra relación con Dios; y

2.    Cuánto fuimos capaces de amar, de perdonar, de reír, de aprender cosas nuevas, de haber desafiado nuestros egos y apegos. 

 

☝🏼 Por eso, no debiéramos tenerle miedo al sufrimiento ni al tan temido fracaso, porque ambos son sólo instancias de aprendizaje.

Nos cuesta mucho entender que la vida y el cómo vivirla depende de nosotros, el cómo enganchamos con las cosas y situaciones, depende sólo del cultivo de la fe y las convicciones. 

 

☝🏼 Si no nos gusta la vida que tenemos, deberemos desarrollar las estrategias para cambiarla, pero está en nuestra decisión el poder hacerlo; no nos olvidemos de esto…

 

¡¡¡Ser feliz es una decisión y Dios está en control!!!

 

ISAÍAS 43:18,19

Pero olvida todo eso; no es nada comparado con lo que voy a hacer.

Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves?

Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía.

(NTV)

 

Entonces, con estos criterios me preguntaba qué tenía que hacer yo para poder construir un buen año 2023, porque estamos en el camino de aprender todos los días a ser mejores y de entender que a esta vida vinimos a tres cosas principalmente:

A aprender a amar, a Dios y a nuestros semejantes.

A vivir con propósito, para dejar un legado.

A servir, para procurar ser felices.

 

☝🏼 En esas tres cosas debiéramos trabajar todos los días, el tema es cómo, y creo que hay tres factores que nos ayudan en este propósito:

 

1.     Aprender a amar la responsabilidad, como instancia de crecimiento.

El trabajo sea remunerado o no, dignifica tanto el alma como el espíritu y nos hace bien a nuestra salud mental. 

El significado del cansancio es visto como algo negativo, de lo cual debemos deshacernos, y no como el privilegio de estar cansados porque eso significa que estamos entregando lo mejor de nosotros. 

A esta tierra vinimos a cansarnos, para dormir tenemos siglos después.

 

2.    Valorar la libertad.

Viéndola como una forma de vencerme a mí mismo y entender que ser libre no es hacer lo que yo quiero.

Quizás en el 2023 deberíamos ejercer nuestra libertad haciendo lo que debemos con placer, amándolo.

Decir que estamos felizmente agotados y así poder amar y dar más y mejor.

 

3.    Cultivar el desarrollo de la fuerza de voluntad.

Este maravilloso talento de poder esperar y de postergar gratificaciones inmediatas en pos de cosas mejores. 

Este es el gran elemento a desarrollar, no sólo el 2023, sino durante todo el resto de nuestras vidas.

 

☝🏼 Entonces, dentro de todo este trabajo, nos debiéramos concentrar en:

Sentarnos en la mesa en familia, mínimo una vez a la semana, ojalá pudiera ser todos los días.

Mientras estemos comiendo, apagar los celulares, y no contestar llamadas ni chats.  Sentir que los únicos ruidos que se escuchen sean los de nuestras voces.

Ser afectuosos y tratarnos bien como país, amigos, familia, saludarnos en los ascensores, a los guardias, los conductores de los buses, sonreír por lo menos una vez al día; pero sobre todo amarnos a nosotros mismos y a nuestros semejantes.

Crear dentro de nuestras casas, u hogares, cierto desorden que acuse que ahí hay vida.  Para eso tiene que haber olor a comida, cojines aplastados y hasta manchados.  Nuestras casas, independientemente de nuestros recursos, se están volviendo demasiado perfectas, tanto que pareciera que nadie puede vivir adentro.

Tengamos contacto con la naturaleza, juguemos, riamos y démonos el tiempo de compartir con los abuelos, imprimámosles las fotos para que las vean como a ellos les gusta y disfrutemos de su sabiduría.  Acostumbremos a nuestros hijos a compartir con ellos, así entenderán sus historias.

Trabajar para crecer en lo espiritual, cualquiera sea nuestra visión al respecto. La trascendencia y el darle sentido a lo que hacemos tiene que ver con la inteligencia del nuevo siglo: la inteligencia espiritual.

Dosifiquemos la tecnología, fomentemos la conversación, los juegos "antiguos", los encuentros familiares, con amigos, en casa.  Valoremos la intimidad, el calor y el amor dentro de nuestras familias.

 

Si logramos trabajar en estos puntos, o por lo menos el intentarlo, habremos decretado ser felices, lo cual no nos exime de los problemas, pero nos hace entender que la única diferencia con las personas felices no tiene que ver con los problemas que tengamos, sino con la "actitud" con la cual enfrentaremos lo que nos toque.

 

¡¡¡Este nuevo año, vendrá con todo lo necesario para disfrutarlo al máximo;

lo bueno, lo malo, lo bonito y lo feo; acojámoslo con amor, gratitud

y con el alma abierta a todo lo que tendremos que aprender de él y del Señor!!!

 

SALMO 23:6

Ciertamente Tu bondad y Tu amor inagotable

me seguirán todos los días de mi vida,

Y en la Casa del Señor viviré por siempre.

(NTV)

 

Así que con júbilo podemos decir:

¡¡¡EBENEZER, HASTA AQUÍ NOS AYUDÓ EL SEÑOR!!!

💖 Feliz Año y mucha Prosperidad en el 2023 💖

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad

 


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri

🔆 NO HAY AÑOS MALOS 🔆

 

🤷🏻 Mi percepción a medida que vivo es que no hay años malos; hay años de fuertes aprendizajes y otros que son como un recreo, pero malos, no son.

 

☝🏼 Creo firmemente que la forma en que se deberíamos evaluar un año tendría más que ver con:

1.     Cuánto crecimos en nuestra relación con Dios; y

2.    Cuánto fuimos capaces de amar, de perdonar, de reír, de aprender cosas nuevas, de haber desafiado nuestros egos y apegos. 

 

☝🏼 Por eso, no debiéramos tenerle miedo al sufrimiento ni al tan temido fracaso, porque ambos son sólo instancias de aprendizaje.

Nos cuesta mucho entender que la vida y el cómo vivirla depende de nosotros, el cómo enganchamos con las cosas y situaciones, depende sólo del cultivo de la fe y las convicciones. 

 

☝🏼 Si no nos gusta la vida que tenemos, deberemos desarrollar las estrategias para cambiarla, pero está en nuestra decisión el poder hacerlo; no nos olvidemos de esto…

 

¡¡¡Ser feliz es una decisión y Dios está en control!!!

 

ISAÍAS 43:18,19

Pero olvida todo eso; no es nada comparado con lo que voy a hacer.

Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves?

Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía.

(NTV)

 

Entonces, con estos criterios me preguntaba qué tenía que hacer yo para poder construir un buen año 2023, porque estamos en el camino de aprender todos los días a ser mejores y de entender que a esta vida vinimos a tres cosas principalmente:

A aprender a amar, a Dios y a nuestros semejantes.

A vivir con propósito, para dejar un legado.

A servir, para procurar ser felices.

 

☝🏼 En esas tres cosas debiéramos trabajar todos los días, el tema es cómo, y creo que hay tres factores que nos ayudan en este propósito:

 

1.     Aprender a amar la responsabilidad, como instancia de crecimiento.

El trabajo sea remunerado o no, dignifica tanto el alma como el espíritu y nos hace bien a nuestra salud mental. 

El significado del cansancio es visto como algo negativo, de lo cual debemos deshacernos, y no como el privilegio de estar cansados porque eso significa que estamos entregando lo mejor de nosotros. 

A esta tierra vinimos a cansarnos, para dormir tenemos siglos después.

 

2.    Valorar la libertad.

Viéndola como una forma de vencerme a mí mismo y entender que ser libre no es hacer lo que yo quiero.

Quizás en el 2023 deberíamos ejercer nuestra libertad haciendo lo que debemos con placer, amándolo.

Decir que estamos felizmente agotados y así poder amar y dar más y mejor.

 

3.    Cultivar el desarrollo de la fuerza de voluntad.

Este maravilloso talento de poder esperar y de postergar gratificaciones inmediatas en pos de cosas mejores. 

Este es el gran elemento a desarrollar, no sólo el 2023, sino durante todo el resto de nuestras vidas.

 

☝🏼 Entonces, dentro de todo este trabajo, nos debiéramos concentrar en:

Sentarnos en la mesa en familia, mínimo una vez a la semana, ojalá pudiera ser todos los días.

Mientras estemos comiendo, apagar los celulares, y no contestar llamadas ni chats.  Sentir que los únicos ruidos que se escuchen sean los de nuestras voces.

Ser afectuosos y tratarnos bien como país, amigos, familia, saludarnos en los ascensores, a los guardias, los conductores de los buses, sonreír por lo menos una vez al día; pero sobre todo amarnos a nosotros mismos y a nuestros semejantes.

Crear dentro de nuestras casas, u hogares, cierto desorden que acuse que ahí hay vida.  Para eso tiene que haber olor a comida, cojines aplastados y hasta manchados.  Nuestras casas, independientemente de nuestros recursos, se están volviendo demasiado perfectas, tanto que pareciera que nadie puede vivir adentro.

Tengamos contacto con la naturaleza, juguemos, riamos y démonos el tiempo de compartir con los abuelos, imprimámosles las fotos para que las vean como a ellos les gusta y disfrutemos de su sabiduría.  Acostumbremos a nuestros hijos a compartir con ellos, así entenderán sus historias.

Trabajar para crecer en lo espiritual, cualquiera sea nuestra visión al respecto. La trascendencia y el darle sentido a lo que hacemos tiene que ver con la inteligencia del nuevo siglo: la inteligencia espiritual.

Dosifiquemos la tecnología, fomentemos la conversación, los juegos "antiguos", los encuentros familiares, con amigos, en casa.  Valoremos la intimidad, el calor y el amor dentro de nuestras familias.

 

Si logramos trabajar en estos puntos, o por lo menos el intentarlo, habremos decretado ser felices, lo cual no nos exime de los problemas, pero nos hace entender que la única diferencia con las personas felices no tiene que ver con los problemas que tengamos, sino con la "actitud" con la cual enfrentaremos lo que nos toque.

 

¡¡¡Este nuevo año, vendrá con todo lo necesario para disfrutarlo al máximo;

lo bueno, lo malo, lo bonito y lo feo; acojámoslo con amor, gratitud

y con el alma abierta a todo lo que tendremos que aprender de él y del Señor!!!

 

SALMO 23:6

Ciertamente Tu bondad y Tu amor inagotable

me seguirán todos los días de mi vida,

Y en la Casa del Señor viviré por siempre.

(NTV)

 

Así que con júbilo podemos decir:

¡¡¡EBENEZER, HASTA AQUÍ NOS AYUDÓ EL SEÑOR!!!

💖 Feliz Año y mucha Prosperidad en el 2023 💖

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri