sábado, 11 de abril de 2020

🎗 A LA EXPECTATIVA 🎗

 

LUCAS 23:50-56

He aquí, había un hombre llamado José, el cual era miembro del concilio, y un hombre bueno y justo. Este no había consentido con el consejo ni con los hechos de ellos. Él era de Arimatea, ciudad de los judíos, y también esperaba el Reino de Dios. Este se acercó a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Después de bajarlo de la cruz, lo envolvió en una sábana de lino y lo puso en un sepulcro cavado en una peña, en el cual nadie había sido puesto todavía. Era el día de la Preparación y estaba por comenzar el sábado. Las mujeres que habían venido con él de Galilea también lo siguieron y vieron el sepulcro y cómo fue puesto el cuerpo. Entonces regresaron y prepararon especias aromáticas y perfumes, y reposaron el sábado conforme al mandamiento. (RVA'15)

 

JESÚS ES SEPULTADO

 

Después de la crucifixión, un acaudalado líder judío, llamado José́ de Arimatea, preguntó a Pilato si podía entregarle el cuerpo de Jesús para darle sepultura.

Con toda seguridad, José sabía el gran peligro que representaba pedir permiso a Roma para dar una digna sepultura a un malhechor condenado por traición.

Y, sin duda alguna, también estaba consciente de que su reputación y su estatus en la comunidad religiosa estarían en peligro.

 

¿Qué dio a José, un seguidor secreto de Jesús, la valentía para dar un paso al frente, mientras que los amigos más cercanos del Señor dieron un paso atrás por temor?

¿Fue porque José́ había estado esperando con ansias la llegada del Reino de Dios?

 

MARCOS 15:43

José de Arimatea se arriesgó y fue a ver a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. (José era miembro honorable del Concilio Supremo y esperaba la venida del Reino de Dios). (NTV)

 

Entonces, ¿cuál debe ser nuestra expectativa?

 

¡¡¡El Sacrificio de Cristo lo cambia todo!!!

 

Cambia tanto nuestro destino como nuestra vida diaria, permitiéndonos vivir con la conciencia de una esperanza sin límites y de una determinación firme.

Sin embargo, a veces me pregunto:

 

¿Cuántas veces ignoro o paso por alto la Presencia de Dios?

¿Estoy realmente a la expectativa de su llegada?

 

Estas son preguntas importantes cada día de mi vida.

Por qué ¿dónde aparece? ¿qué piensa? y ¿qué dice el Señor? muchas veces no es lo que me mantiene alerta.

No soy el único que batalla con esto.

Piense en José de Arimatea, Pedro, Juan y las mujeres que descubrieron la tumba vacía.

A pesar de la garantía de Jesús, no esperaban su muerte, y después que fue sepultado…

 

¿Qué expectativa tenían?

Su sorpresa e incredulidad cuando apareció otra vez, nos dan la respuesta.

Hace años escuche decir a alguien que luchaba con el mismo problema:

 

"Lo único que puedo hacer es vivir cada momento como se presente, y estar consciente de que Dios está en Él".

La conclusión es: Quiero dejar que la lucha, el dolor y la herida coexistan con el gozo, la paz y la esperanza.

 

CONCLUSIÓN:

¿Cuál debe ser nuestra expectativa?

Es posible que no sea fácil vivir a la expectativa de la llegada de Cristo entre las realidades presentes y las realidades futuras, pero creo que es la mejor actitud.

Una madre enlutada por la muerte de su hijo, dijo:

-       "Estoy descubriendo cómo danzan juntos el dolor y la esperanza".

 

Así es como debemos vivir, con la segura y gloriosa esperanza de que Cristo resucita y le veremos nuevamente venir en Gloria y Majestad por nosotros.

 

¡¡¡El tiempo de Dios es perfecto, así que vale la pena esperar en Él!!!

🎗Eso es vivir estando a la expectativa🎗

 

TITO 2:11-14

Pues la gracia de Dios ya ha sido revelada, la cual trae salvación a todas las personas.

Y se nos instruye a que nos apartemos de la vida mundana y de los placeres pecaminosos.

En este mundo maligno, debemos vivir con sabiduría, justicia y devoción a Dios,

mientras anhelamos con esperanza ese día maravilloso

en que se revele la Gloria de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.

Él dio su vida para liberarnos de toda clase de pecado, para limpiarnos y para hacernos su pueblo, totalmente comprometidos a hacer buenas acciones.

(NTV)

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.