lunes, 23 de marzo de 2020

¡¡¡ES CUESTIÓN DE ELECCIÓN!!!

 

Y tú ¿Qué eliges? ¡Elige la Fe, no el miedo!

 

MATEO 8:23-27

Luego Jesús entró en la barca y comenzó a cruzar el lago con sus discípulos. De repente, se desató sobre el lago una fuerte tormenta, con olas que entraban en el barco; pero Jesús dormía. Los discípulos fueron a despertarlo:

-       Señor, ¡sálvanos! ¡Nos vamos a ahogar! gritaron.

-       ¿Por qué tienen miedo? preguntó Jesús. ¡Tienen tan poca fe!

Entonces se levantó y reprendió al viento y a las olas y, de repente, hubo una gran calma. Los discípulos quedaron asombrados y preguntaron:

-       "¿Quién es este hombre? ¡Hasta el viento y las olas lo obedecen!". (NTV)

 

Imagina los discípulos saliendo con Jesús en un bote cuando estalla una tormenta.

No están preparados para enfrentarla y, aterrorizados, se dan cuenta que pueden morir. Mientras sucede todo esto, Jesús está durmiendo plácidamente.

 

En lugar de esperar la reacción de Jesús ante esta situación, los discípulos permitieron que su situación dictara sus reacciones.

 

Después de rogarle a Jesús que haga algo, Él calma la tormenta, pero no sin antes preguntarles: "¿Por qué tienen miedo?"

 

Su gentil reprensión por su falta de fe no fue porque no creyeran que Jesús podría salvarlos de la tormenta, sino porque lucharon para creer que Él podía verlos a través de ella.

 

¡¡¡Al encontrarte con tormentas que no puedes controlar,

¿Cómo respondes con fe o con miedo?!!!

 

He aquí tres verdades para recordar:


1.     Dios tiene Poder sobre cada tormenta.

Si el viento y las olas no le importan a Dios, entonces no deberían asustarte. Es probable que no puedas cambiar tu situación, pero puede optar por confiar fielmente en Dios en medio de ella.


2.    Fijar tus ojos en Jesús te lleva a la paz.

¿Miras el tamaño de la tormenta o vuelves tu mirada hacia Aquel que puede calmarla? Es solo enfocándote en Dios, quien conoce cada resultado, que puedes navegar en cualquier situación con Su sabiduría y paz.


3.    Jesús está siempre en tu bote.

Es fácil concentrarte en tus miedos porque no puedes controlar tu futuro, pero afortunadamente, Jesús sí conoce tu futuro y siempre está a tu lado, y te llama a vivir por fe, no por vista.

 

Como siempre, cuando te encuentras abrumado por la vida, siempre tendrás dos opciones: puedes enfocarte en las circunstancias o fijar tus ojos en Jesús.

 

Si eliges mirar a Jesús por encima de todo lo demás, comenzarás a ver que las tormentas que enfrentas no son tan poderosas como el Señor y Salvador que elige caminar a través de la tormenta a tu lado.

 

¡¡¡Tú Eliges!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.