jueves, 21 de diciembre de 2017

LA PRIORIDAD

 

LUCAS 10:38-42 Durante el viaje a Jerusalén, Jesús y sus discípulos llegaron a cierta aldea donde una mujer llamada Marta los recibió en su casa. Su hermana María se sentó a los pies del Señor a escuchar sus enseñanzas, pero Marta estaba distraída con los preparativos para la gran cena. Entonces se acercó a Jesús y le dijo: 

-  Maestro, ¿no te parece injusto que mi hermana esté aquí sentada mientras yo hago todo el trabajo? Dile que venga a ayudarme. El Señor le dijo: 

-  Mi apreciada Marta, ¡estás preocupada y tan inquieta con todos los detalles! Hay una sola cosa por la que vale la pena preocuparse. María la ha descubierto, y nadie se la quitará. (NTV)

 

 De la prioridad número uno en nuestras vidas, Jesús.

Cuando se dirigía a Jerusalén, Jesús se detuvo en Betania para pasar un tiempo con unos amigos a los que amaba, Lázaro y sus dos hermanas. Mientras Marta corría de un sitio para otro ocupándose de la comida, María estaba sentada escuchando al Señor.

 

En aquella época, la cultura dictaba que una mujer sirviera a los hombres en la casa. Al descansar a los pies de Jesús, María estaba desafiando las normas de su sociedad. Pero ésta era una mujer a la que le interesaba más su Señor, que hacer lo que era culturalmente apropiado. Cuando Marta se quejó, Jesús le dijo gentilmente que su hermana había tomado la decisión correcta. La prioridad número uno era pasar tiempo con Él. Lo que era cierto para María y Marta, también lo es para nosotros hoy. Todo creyente necesita apartar tiempo para pasarlo diariamente con Dios. Hacerlo demuestra lo mucho que valoramos nuestra relación con Él, ya que las personas con las que pasamos más tiempo son las que más amamos.

 

Muchas veces, los creyentes se disculpan diciendo que están demasiado ocupados. Nos decimos a nosotros mismos: "Solo necesito terminar unas pocas cosas, después oraré y leeré la Biblia". Pero siempre parece haber una nueva tarea que reemplaza a la ya terminada. Tenemos que decidir apartar tiempo para el Señor. Puede ser difícil alterar nuestra agenda para dar a Dios el lugar que le corresponde, pero ninguna otra relación en la vida se iguala a lo que tenemos en el Señor cuando hacemos de Él nuestra prioridad absoluta, la prioridad número uno en nuestras vidas, Jesús.

 

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARÉ, COMO PRIORIDAD ABSOLUTA EN MI VIDA, EL BUSCAR DE LA PRESENCIA DEL SEÑOR JESÚS. ESTARÉ PENDIENTE DE NO DESCUIDAR AL SEÑOR DE LA OBRA, POR CUIDAR LA OBRA DEL SEÑOR.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Emanuel, Dios está con nosotros (Isaías 7:14). Mi amado Rey y Señor, sé que tu deseo, Dios mío, es estar con nosotros, Tú nos has creado de tu naturaleza para compartirte con nosotros para siempre. Además, eres el más fuerte en el universo, pues nadie es más poderoso que Tú. Hoy te pido que nos ayudes para que no nos dejemos apartar de Ti por los trajines rutinarios y comunes de la vida, porque es más que seguro, que estar siempre atento a tus enseñanzas y tu guía, traerá grandes beneficios a ella. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por el estilo de vida que nos modelaste, yo quiero vivirlo y hacer de ti mi prioridad; por eso mismo hoy te digo que nada ni nadie podrá separarme de Ti y que siempre buscaré de tu presencia para mi vida como prioridad absoluta, como la número uno. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.