lunes, 14 de enero de 2019

INCRÉDULO

 

EFESIOS 2:1-5 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo, el líder de los poderes del mundo invisible, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás. Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es solo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!) (NTV)

 

De la manera en que Dios ve al incrédulo.

La Palabra de Dios siempre es verdadera, pero no siempre es popular. El mensaje del Evangelio puede ser incómodo de escuchar cuando contradice el punto de vista del mundo, y puede dar lugar a objeciones y confrontaciones.

 

Por esto necesitamos conocer la verdad bíblica, contenida en el pasaje que estudiamos hoy, y la verdad de que Dios ve a los incrédulos como:

1.    Muertos en sus delitos y pecados (Vs.1). La muerte espiritual vino a todas las generaciones a través del "primer Adán" (Romanos 5:12); la vida espiritual existe solamente por medio de Jesús, el "último Adán" (1 Corintios 15:45 TLA).

2.    Incapaces de comprender (1 Corintios 2:14). Quienes están muertos espiritualmente, no pueden entender las cosas de Dios pues carecen del Espíritu Santo.

3.    Extraños a la familia de Dios (Juan 1:12) Espiritualmente, solo hay dos familias en el mundo: la de Dios y la de Satanás (Juan 8:44). La persona nace en la familia de Dios, es decir "nace de nuevo", cuando pone su fe en el sacrificio de Cristo y lo recibe a Él como su Señor y único Salvador.

4.   Hijos de ira (Vs.3). Los incrédulos, aunque sean buenos y amorosos, están bajo condenación. Se debe una deuda por el pecado (Romanos 6:23), y ésta no puede pagarse con ningún acto de servicio. Jesús la pagó por nosotros, entonces solo confiando en su sacrificio expiatorio podemos escapar de la ira de Dios.

 

Los incrédulos están en grave peligro, pero la mayoría no se da cuenta. La buena noticia es que la oferta de Dios de salvación por medio de Cristo sigue estando disponible.

¿Ha buscado usted aferrarse a la mano de su Salvador? Si su respuesta es sí…

¿Está dirigiendo la atención de otros hacia Aquel que quiere salvarlos?

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO DE QUE JESÚS ES MI SEÑOR Y SALVADOR, VIVO AFERRADO A SU MANO PARA QUE ME TRANSFORME Y ME GUIE POR MEDIO DEL ESPÍRITU SANTO, Y TRABAJO CON DENUEDO PARA LLAMAR LA ATENCIÓN DE OTROS HACIA ÉL.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Echad, El Dios Único y Verdadero (Malaquías 2:10). Mi amado Señor y salvador Jesucristo, se que Tú eres el Único, Verdadero y Todopoderoso Dios, es por eso por lo que hoy vengo a Tu Presencia a confirmar mi convicción en Ti, en lo que eres, en lo que has hecho, estas haciendo y harás en la vida de todos los que hemos puesto nuestra fe en Ti como único Dios y Salvador. Gracias por tu amor inagotable, el que has derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo, ayúdanos a que con la convicción d esta herramienta y tomados de Tu diestra de poder, podamos llamar la atención de otros para que te conozcan verdaderamente y salgan de la incredulidad que los aparta de Ti. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!

 

Juan Manuel Lamus O.