MULTIPLICADOR
SALMOS 107:33-35 Él transforma ríos en desiertos y manantiales de agua en tierra árida y sedienta. Convierte la tierra fructífera en tierras saladas y baldías, a causa de la maldad de sus habitantes. Pero también convierte desiertos en lagunas y la tierra seca en fuentes de agua. (N.T.V.)
© El Señor es multiplicador, el hace reverdecer aun en los desiertos.
Necesito aceptar que el Señor es mi multiplicador, porque el promete volver el desierto en estanques de agua y la tierra seca en manantiales, pero que también Él será mi disminuidor, porque Él promete convertir los ríos en desierto y los manantiales de agua en sequedales por causa de la maldad.
Cuando oí por primera vez de su amor y lo sentí tocando mi corazón, el árido desierto comenzó a reverdecer y a tornarse pastos delicados y verdes. La gente notó el cambio y pudieron palpar la manifestación de Dios en mi vida, pero, hoy, he comprendido que no sólo el Señor me multiplica y me convierte de desierto en río, sino también el me disminuye cuando es necesario. El Señor nos puede disminuir cuando desviamos nuestro camino de Él y buscamos otros dioses, tales como la fama, las riquezas, el placer o quizá el orgullo. Podemos ser "placenteros" como Noemí, pero si nos movemos de la tierra de Dios a Moab, el lugar de los ídolos, nuestro nombre rápidamente vendrá a ser el de Mara, esto es "amargura" (Rut 1:15-21). Hoy necesitamos recordar a muchos en la Biblia a quienes Dios disminuyó como un Herodes, Senaquerib, Nabucodonosor, Giezi, Faraón y Ananías y Safira.
Si estamos continuamente ante su Presencia, Él multiplicará lo poquito que tengamos y convertirá desiertos en ríos, pero si salimos de su Presencia y caminamos por los lugares que no son de su agrado y nos volvemos hacia nuestros propios caminos, Él será nuestro disminuidor y se tornarán los ríos en sequedales.
© Y eso no es lo que queremos, ¿verdad?
CONFESIÓN DE FE:
YO ENTIENDO QUE QUIEN DA EL PRIMER PASO PARA VERTE COMO E DISMINUIDOR, SERÉ YO, SI QUITO MI MIRADA DE TI Y ME SALGO DE TU CAMINO Y ESO NO ES LO QUE QUIERO.
ORACIÓN:
Padre Celestial, El Chanun, Dios Lleno de Gracia (Juan 1:16,17). Mi amado Señor Jesús sé que tu naturaleza está llena de Gracia, para dar generosamente, aun cuando no lo merezcamos. Es por eso que no quiero nunca conocerte como mi disminuidor, sino siempre como mi multiplicador. Tú eres suficiente para ser mi multiplicador de la fe, de las fuerzas, de la visión y los propósitos nobles. Hoy, me presento delante de Ti para caminar con seguridad y contemplarte como mi multiplicador. Nada ni nadie podrá apartarme de tu Presencia, sin embargo, yo sí puedo salir de ella y entrar en una dimensión de tristeza y dolor; yo sé que tu no quieres ni la tristeza ni el dolor para mí, por ello quiero ser obediente en este día y para siempre. Mi Señor y Salvador Jesucristo gracias por darme la oportunidad de vivir para verte como mi multiplicador. Amén.
