jueves, 26 de septiembre de 2019

PADECER

 

1 PEDRO 2:20-23 Porque, ¿qué de notable hay si, cuando cometen pecado y son abofeteados, lo soportan? Pero si lo soportan cuando hacen el bien y son afligidos, esto sí es aceptable delante de Dios. Pues para esto fueron llamados, porque también Cristo sufrió por ustedes dejándoles ejemplo para que sigan sus pisadas. Él no cometió pecado, ni fue hallado engaño en su boca. Cuando lo maldecían, Él no respondía con maldición. Cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba al que juzga con justicia. (RVA'15)

 

De los dolores del crecimiento, las reacciones de un verdadero seguidor de Jesucristo ante el padecimiento.

Un Pastor cristiano dijo acertadamente: "Lo que nos daña, no es lo los demás dicen o hacen, sino nuestra propia reacción".

 

¡¡¡Para nuestra formación y crecimiento,

Dios puede permitir que tengamos que aceptar padecer injustamente!!!

 

"Para esto fueron llamados", escribió el apóstol Pedro, recordando el perfecto ejemplo de Cristo, que nos ilustra claramente el pasaje que estudiamos hoy.

El sufrimiento injusto se emplea para formar un alma como un tornero emplea un instrumento afilado cuando tiene que fabricar una pieza finísima. Cuán difícil es aceptar el mal que viene de otros y responder con bondad; pero Dios solo acabara su trabajo en nosotros cuando el Divino modelo de su Hijo esté profundamente impreso en nuestra alma.

 

¿Quién más que Jesús sufrió injustamente, orando por los que le clavaban en la cruz?

No es imposible evitar el sufrimiento de parte de los demás, sin embargo, todos los golpes que nos causen los hombres sean cristianos o no, solo pueden herirnos si el resentimiento y el rencor hallan lugar en nuestro corazón, en este caso, nos dañamos a nosotros mismos, en vez de refugiarnos en el Señor.

 

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARÉ REACCIONAR DE UNA MANERA ADECUADA A LAS AGRESIONES DE LOS DEMÁS DE ACUERDO CON EL MODELO DE JESÚS. PADECER COMO ÉL LO HIZO FORJARÁ EN MI UN CARÁCTER FIRME Y UNA FE A PRUEBA DE TODO.

 

ORACIÓN:

Dios mío, Jehová Shalom, Dios de Paz (Jueces 6:24). Dios y Señor nuestro, Tú me has enseñado que Shalom significa totalidad, paz y es un maravilloso atributo tuyo. Señor Jesús, Tú modelaste la manera de reaccionar ante el padecimiento de las agresiones o aparentes maldades de los demás, yo te pido en este día que me des la fortaleza y capacidad de sufrimiento necesarias para ser una persona bondadosa, en la cual el resentimiento y la venganza no tengan cabida, gracias Señor por tus enseñanzas y el estilo de vida que nos modelaste. Hoy vengo a tu Presencia pidiéndote que me des la fortaleza necesaria para mantenerme así, completo, seguro, confiado, convencido de tus verdades, aquellas que me dan las herramientas para soportar el sufrimiento en las pruebas de la vida. Gracias Señor Jesús pues de tu mano y viviendo en tus principios cualquier circunstancia por la que pase será fácil de resolver; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.