viernes, 10 de octubre de 2014

ORGULLO Vs. HUMILDAD

 

ORGULLO Vs. HUMILDAD

 

PROVERBIOS 11:2 El orgullo lleva a la deshonra, pero con la humildad viene la sabiduría. (N.T.V.)

 

©      El orgullo y la vergüenza, son enfermedades del alma, ambos provienen de una vista distorsionada de uno mismo, de una incorrecta identidad.

 

1.   El orgullo dice: "Quien yo soy es mejor que los que me rodean".

Este es un problema obvio. Cuando conocemos a alguien orgulloso, es fácil identificar inmediatamente su engaño. Ellos transmiten un aire de "soy mejor que…", el cual nos molesta, porque después de todo…

-       ¿Quién se cree esa persona para pensar que es mejor que yo?

2.   La vergüenza dice: "Quien yo soy es un defectuoso. Quien yo soy es anormal e intrínsecamente soy menos que los que me rodean".

Este es a veces más difícil de descubrir en los demás, pero es más fácil de sentir en nosotros mismos.

 

La interacción entre ambos, orgullo y vergüenza, es más bien como un matrimonio, están casi siempre juntos. Se puede decir que vienen en olas, y como una persona perdida en el mar, ellos experimentan la altura de un oleaje, sintiendo como si están en la cima del mundo, y lo bajo de una trinchera, sintiendo como si han fracasado y el mundo se les viene encima. El problema es que ellos simplemente están dejándose llevar por la marea y cada experiencia y relación los lleva más y más adentro de su propia tormenta perfecta.

 

3.   La persona humilde dice: "Soy quien Dios me creo para ser, un siervo de los demás, un conquistador, un hijo de Dios, un esclavo de la justicia, dispuesto a pararme firme por quien soy CON y EN Dios".

Esta persona es amada, buscada y bienvenida por aquellos que le rodean. Esta persona puede conseguirse en medio de aguas calmadas o en medio de una tormenta. La diferencia entre esta persona y los demás, es que esta persona no está a merced de las olas, sino que más bien está segura, mientras el capitán de su vida, el Señor Jesús, navega seguramente, a menudo llevándole a través de aguas inexploradas.

 

Yo no sé en qué viaje te encuentras, si estás siendo tirado por el mar del orgullo y la vergüenza, o si estás sentado seguro y humildemente a bordo, mientras el Señor te dirige. Sin embargo, estoy seguro que si sabes dónde te encuentras porque lo sientes en tu corazón. Sientes la ansiedad de estar perdido o el consuelo de ser dirigido.

 

CONFESIÓN DE FE:

VIVIRÉ DESDE HOY CON UNA PERSPECTIVA SANA DE MI MISMO; PUES SE QUE LO SOY TODO EN CRISTO, PERO PUEDO ESTAR EN AGUAS PROFUNDAS Y OSCURAS SIN ÉL. BUSCARE SER MANSO Y HUMILDE COMO LO ES CRISTO.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Adonai, Rey de reyes y Señor de señores (Deuteronomio 10:17). Mi amado Señor, Dios grande, poderoso y temible, eres el camino, la verdad y la vida. Gracias quiero darte hoy por llevarme de Tu mano a la vida eterna y gloriosa en el Reino de Dios Padre, por el modelo de humildad sin límites que nos has dejado para que vivamos una vida llena de amor, misericordia y servicio hacia nuestros semejantes. Espíritu Santo de Dios, gracias quiero darte por Tu guía y Tu consuelo permanentes, de manera que nuestro fruto sea esa misma humildad que Jesucristo nos modelo y poder estar seguros de que no habrá ningún tipo de marea que pueda hacernos zozobrar, pues no estamos a merced de las olas sino de tu sabiduría y amor infinitos. Amén.

 

Juan Manuel Lamus O.