INSENSATEZ
PROVERBIOS 19:3 Hay gente insensata que arruina su vida ella misma, pero luego le echa la culpa al Señor. (PDT)
♥ De cómo la insensatez se convierte en enemiga de la sabiduría, y cómo saber que debemos tener cuidado al relacionarnos con personas de estas características.
Al leer el verso que estudiamos hoy, es probable que usted esté afirmando con su cabeza en señal de estar de acuerdo. Todos nosotros conocemos a alguien que ha destruido su vida por la insensatez personal, es sin duda muy obvio. En nuestros momentos de dificultad podemos reconocer la verdad de este proverbio en nuestras vidas, pero quizás lo que no entendemos es la profundidad de la insensatez.
Para una mejor comprensión de lo que encierra la insensatez, necesitamos ir por un momento a la forma en que fue expresada en el hebreo. Esta palabra "Insensatez" en hebreo es: "Iwwelet" de "Ewil". Esta palabra no describe simplemente la estupidez, aunque con sinceridad el insensato es realmente estúpido. Pero esta palabra en su raíz hebrea está íntimamente relacionada con la perversión moral, y hace referencia a que nuestro "Consciente Intelectual" no tiene mucho que ver con la insensatez. Dios se enfoca en nuestro "Consciente Moral". Dios nos dice que declinar en el "Consciente Moral" nos guía directamente a una vida torcida y eso literalmente nos lleva a la ruina.
¡¡¡La vida en la insensatez es difícil de ser enderezada y no llega, a la larga,
a ser buena para nada más que para ser un montón de latas sin valor,
y para que esas latas sean otra vez útiles tendrán que ser
estrujadas, aplastadas, recicladas y entonces enderezadas!!!
Usted probablemente está afirmando con su cabeza, aun cuando haya un poco de dolor en su corazón, pero espere un momento, porque hay más:
☝🏼 ¿Usted quizás notó que el proverbio puntualiza la insensatez particular como una especial clase de perversión moral?
Como cada uno arruina su vida es a la larga un asunto de gusto personal, pero no siempre es obvio. No siempre tiene que ver con sexo, drogas, dinero o poder. ¿No es verdad? Algunas veces la perversión moral está en goces más escondidos. Otras veces es solo el deseo egoísta de controlar o el placer que se tiene en el ojo, o la adicción que se posee por la imagen externa personal, y algunas veces es solo la preocupación por el éxito o la incapacidad de dar sin obtener de vuelta, o los temores secretos que se guardan internamente bajo llave. Hay muchas clases de perversiones morales, suficientes para que cada uno de nosotros tengamos un poco de ellas guardados en nuestro pequeño depósito privado. Cuando usted hace un inventario personal sin temores y da una mirada profunda a los estantes de su lado oscuro, podrá descubrir algunos "iwwelet" (insensateces o perversiones) detrás de la puerta del closet que usted muy confortablemente dejó encerrados.
Ahora haga este test a su "Consciente Moral", suponga que toda la conducta de su vida fuera revelada en un documental en la televisión nacional:
✓ ¿Sería capaz de ver ese documental sin sentir vergüenza?
✓ ¿Estaría dispuesto a sentarse en el sofá de la sala con sus amigos y familia, esposa e hijos, mientras cada acto de su vida es expuesto claramente?
CONFESIÓN DE FE:
NECESITO PRESTAR MÁS ATENCIÓN A MI "CONSCIENTE MORAL" QUE A MI "CONSCIENTE INTELECTUAL". SI NO LO HAGO SÉ QUE ADQUIRIRÉ "ASUNTOS DE GUSTO" QUE ME GUIARÁN DIRECTAMENTE A UNA EXISTENCIA TORCIDA. ES TIEMPO DE VIVIR NO EN ASUNTOS DE GUSTO, SINO EN LA VOLUNTAD DE DIOS, ENTONCES ELIMINARÉ LA INSENSATEZ DE MI VIDA.
ORACIÓN:
Dios y Padre Nuestro, El Rahee, Dios que todo lo ve (Génesis 16:13). Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, yo soy consciente de que Tú ves y conoces todo, por lo cual quiero darte gracias hoy, por evaluar mi vida moral más que mi vida intelectual. Hoy no quiero vivir una vida en asuntos de gusto, sino en tu voluntad y en tu Santidad. Ayúdame a poner mi vida en línea con tus propósitos y que la insensatez no sea parte de ella, sino el conocimiento de Ti y los preceptos que determinan mi gloria y mi éxito. Gracias Padre Celestial por la sabiduría que has impartido sobre mi vida; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!
Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri