martes, 11 de marzo de 2014

RECORDATORIO

RECORDATORIO

 

JUAN 14:12-14 Les digo la verdad, todo el que crea en Mí hará las mismas obras que Yo he hecho y aún mayores, porque voy a estar con el Padre. Pueden pedir cualquier cosa en mi Nombre, y Yo la haré, para que el Hijo le dé gloria al Padre. Es cierto, pídanme cualquier cosa en mi Nombre, ¡y Yo la haré! (N.T.V.)

 

©      Recordatorio acerca del poder de orar en el Nombre de Jesús.

Orar en el nombre de Jesús declara tanto nuestra relación con Jesucristo, como nuestro derecho, por medio de Él, de darnos acceso al Padre Celestial directamente.

 

También expresa nuestra:

1.   Autoridad para presentar peticiones a Dios. 

El Cristo glorificado está ahora sentado a la diestra del Padre, donde intercede por nosotros sirviendo como nuestro Sumo Sacerdote (Hebreos 7:25). Él nos ha dicho que vengamos y pidamos lo que necesitemos. Estas palabras nos dan la autorización para acceder al trono de la gracia en cualquier momento, para hablar personalmente con el Padre. A toda persona que ha recibido a Jesucristo como su Salvador, el Señor le ha concedido el derecho de usar su Nombre.

2.   Armonía con los propósitos de Dios. 

Basados en nuestra relación familiar con Jesús, tenemos acceso al Padre y podemos hacerle peticiones con la autoridad de Cristo. Pero, para usar el Nombre del Salvador, tenemos también que estar de acuerdo con los propósitos de Dios. Orar en el Nombre de Jesús significa que estamos pidiendo en conformidad con su carácter y su voluntad. Como siervos de Dios, nuestra prioridad absoluta debe ser obedecer al Señor y su voluntad, no la nuestra.

3.   Seguridad de una respuesta. 

"En el Nombre de Jesús" es una frase de confianza. Es una confesión de certidumbre de que nuestras oraciones serán respondidas.

 

Dios no quiere que usted ore mecánicamente. Por tanto, cuando ore "en el Nombre de Jesús" recuerde que esas cinco palabras no son una fórmula, más bien son una herramienta poderosa con la cual Dios nos ha provisto para que nuestras oraciones sean más efectivas, y un recordatorio de que podemos confiar en que Jesús siempre está de nuestro lado y atento a nuestras peticiones.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE ORAR EN EL NOMBRE DE JESÚS NO ES UNA FORMULA, SINO QUE ESTO ES PARA MÍ UN PODEROSO RECORDATORIO DE QUE PERTENEZCO A ÉL Y DEL PRIVILEGIO QUE TENGO DE ESTAR INVOLUCRADO EN SU OBRA.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Palal, El Verdadero y Único intercesor entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2:5). Gracias mi amado Señor porque debido a que eres completamente Dios, puedes representar a Dios ante el hombre; y debido a que eres completamente hombre, puedes representar al hombre ante Dios; de manera que la reconciliación es posible, y no solo eso, sino que tenemos un seguro y atento mediador ante el Padre Celestial en Ti. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por proveernos de un Nombre que es poderoso y nos recuerda que a Ti pertenecemos. Amén.