miércoles, 20 de septiembre de 2017

COSECHA

 

GÁLATAS 6:7-10 No se dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra. Los que viven sólo para satisfacer los deseos de su propia naturaleza pecaminosa cosecharán, de esa naturaleza, destrucción y muerte; pero los que viven para agradar al Espíritu, del Espíritu, cosecharán vida eterna. Así que no nos cansemos de hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones si no nos damos por vencidos. Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos el bien a todos, en especial a los de la "Familia de la Fe". (N.T.V.)


©  El principio de siembra y cosecha.

Satanás quiere hacernos creer la mentira de que nuestras acciones no tienen consecuencias. Pero la verdad es que usted no puede rebelarse contra Dios y no cosechar el fruto de esa decisión más adelante. Tampoco puede obedecer a Dios sin recibir bendiciones. Las decisiones que tome son las semillas que planta, y determinan el tipo de cosecha que recogerá en el futuro.

 

La base de este principio es que todas nuestras decisiones son importantes. Nuestra manera de pensar y actuar tiene importancia, y no solo para nosotros. Nuestras decisiones influencian siempre a otras personas, para bien o para mal. Piense en las semillas que sembraron otras personas, que han afectado su visión de sí mismo y del mundo. Usted las rechazó o las aceptó, y las cosas que usted aceptó se manifestaron finalmente en su vida.

 

En algún momento, todos hemos tomado decisiones que hemos lamentado. Es posible que usted se encuentre acosado o incluso gobernado por cosas que ha visto, dicho o en las que ha participado. Pero Dios perdonará todo aquello de lo cual se arrepienta sinceramente y le ayudará a reparar el mal de sus decisiones. El camino a la redención incluye a menudo obstáculos, pero el Espíritu Santo puede ayudarle a vencer. Ponga su carga delante del Señor cada vez que sienta su peso, pídale que le limpie y le convierta en la persona que Él ha querido que usted sea. Hágase estas tres preguntas:

©  ¿Qué clase de vida quiero vivir?

©  ¿Cómo quiero que sea mi carácter?

©  ¿Quién quiero llegar a ser de aquí a varios años?

 

CONFESIÓN DE FE:

PERMITIRÉ QUE EL ESPÍRITU SANTO ME HABLE DE MIS DECISIONES PASADAS, PRESENTES Y FUTURAS, Y DE LOS PLANES QUE TIENE PARA MÍ, DE MANERA QUE PUEDA YO TOMARLAS DE ACUERDO CON ÉL Y RECIBIR LA COSECHA ADECUADA.

 

ORACIÓN:

Espíritu Santo de Dios, El Deot, Dios del Conocimiento (1 Samuel 2:3). Mi amado Dios y Señor, eres Todopoderoso y conoces todo, eres la fuente de todo conocimiento. Yo se que cualquier conocimiento que el hombre tenga, proviene de Ti, es por eso por lo que hoy acudo a tu Sabiduría, a tu Omnisciencia, para que pueda tomar mis decisiones de acuerdo con tu voluntad para mi vida, que es buena, perfecta y agradable, y por lo tanto los resultados de ellas serán de igual forma buenos, perfectos y agradables, es decir cosecharé lo que en Ti siembre. Gracias Espíritu Santo de Dios por tu guía y tu consuelo permanentes para mi vida. He orado en el Poderosos Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.