martes, 23 de febrero de 2016

REFUGIO

 

SALMO 32:6,7 Por eso, todos tus seguidores deben orar a Ti. Y así, aunque estén en mil dificultades, nada malo les sucederá. Tú eres mi refugio, me rodeas y proteges. Por todos lados te escucho gritándome alegremente que tenga en cuenta que Tú me has salvado. (P.D.T.)

 

©  Hoy en día abundan los que desfallecen, pero, ¡qué pocos buscan la salida para levantarse de sus conflictos! En tiempos como estos, todos necesitamos un lugar de refugio donde estar seguros.

 

Los refugios son aquellos lugares donde la gente acude para protegerse de un huracán, un bombardeo aéreo u otra amenaza o enemigo de cualquier tipo, sea natural, físico o espiritual. Aquellos que se protegen en ellos, tienen seguridad de supervivencia, los que se quedan fuera o no llegan a tiempo sufren las más terribles consecuencias.

 

©  En el mundo espiritual sucede lo mismo:

Existen muchos enemigos y adversidades que pueden destruirnos y la solución es encontrar "El Refugio". El pasaje que estudiamos hoy nos dice que Dios es nuestro "Gran Refugio", Aquél que tiene todo el poder para protegerme de toda adversidad, peligro, amenaza o calamidad. Él es quien nos guarda y nos rodea protegiéndonos de todo mal, para que nada nos dañe. Usted en este tiempo de tantas luchas y dificultades, como cristiano, debe entender que la presencia de Dios es el mejor refugio. Entonces busque refugiarse en el Señor, debe aprender a vivir cobijado bajo su mano poderosa y dejar que Él le guarde y le rodee con cánticos de liberación (Vs.7B - VRV). Esta figura es como la de la madre con su bebe, que lo cobija y le canta suavemente para que deje de llorar y duerma tranquilo, sabiendo que está seguro y protegido en medio de una tormenta.

 

Nosotros, los verdaderos seguidores de Cristo, tenemos un Padre Celestial, amante y protector, que anhela que nos refugiemos bajo sus brazos para derramar sobre nosotros su amor y protección.

©  No estamos solos en este tiempo de problemas y angustias, el Señor es nuestro refugio seguro.

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO QUE EL SEÑOR ES MI MEJOR Y PERFECTO REFUGIO, PUES ÉL ME GUARDA Y ME PROTEGE DE TODO MAL, AMENAZA, PELIGRO, ADVERSIDAD Y ENEMIGO, Y SÉ QUE CON ÉL VIVO SEGURO TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA.

 

ORACIÓN:
Dios Padre Omnipotente, El Salí, Dios de mi Roca (Salmo 62:7). Mi Señor y Salvador Jesucristo, se que Tu eres mi refugio seguro y confiable, por eso hoy quiero citar al salmista en mi oración declarando que solamente Tú eres mi roca y mi salvación, y si Tu eres mi refugio, no resbalaré, pues en Ti está mi salvación y mi gloria; en Ti, Dios mío, está mi roca fuerte, y mi refugio.Gracias por enseñarme Señor, a vivir confiado; gracias Dios mío por ser mi refugio más seguro. Sé que el que busca de Ti, mora bajo tu sombra protectora y nada ni nadie podrá hacernos mal. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


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 Juan Manuel Lamus O.