jueves, 13 de agosto de 2015

EL PROPÓSITO

 

1 SAMUEL 16:6-8…12B, 13 Cuando llegaron, Samuel se fijó en Eliab y pensó: "¡Seguramente este es el ungido del Señor!". Pero el Señor le dijo a Samuel: No juzgues por su apariencia o por su estatura, porque Yo lo he rechazado. El Señor no ve las cosas de la manera en que tú las ves. La gente juzga por las apariencias, pero el Señor mira el corazón…

Y el Señor dijo: Este es, úngelo. Al estar David de pie entre sus hermanos, Samuel tomó el frasco de aceite de oliva que había traído y ungió a David con el aceite. Y el Espíritu del Señor vino con gran poder sobre David a partir de ese día. Luego Samuel regresó a Ramá. (N.T.V.)

 

©      ¿Cuál es su verdadero propósito? (Leer 1 Samuel 16:1-16)

©      ¿Para qué cosas vive usted cada día?

©      ¿Para tener un aumento de sueldo? ¿Una jubilación?

 

Entonces, quizás ha descubierto la realidad de que, basar las aspiraciones en abrirse camino en este mundo, termina normalmente en frustración. Las personas con un sentido equivocado de dirección se preguntan a menudo por qué se sienten insatisfechas. Tal vez usted ya logró ahorrar para el futuro o ascender en el mundo laboral. Da a una institución benéfica, y hace trabajo voluntario, pero sigue teniendo una sensación de intrascendencia.

 

Si es así, necesita recordar que Dios nos da la vida por una razón muy específica: para que le sirvamos. Nadie encuentra paz interior si no acepta este hecho. Nuestra sociedad nos enseña que el placer, la prosperidad y la popularidad nos harán felices; pero vivir al servicio del ego siempre deja un vacío que ninguna gratificación terrenal puede llenar.Además, pocos vivirán 100 años. Por tanto, lo que vamos a ser en esta vida, ya lo estamos siendo en este mismo momento.

 

Pensemos en David quien fue ungido rey mucho antes de asumir realmente ese rol (Vs.12). Pasó muchos años cumpliendo el propósito de Dios en posiciones insignificantes mientras se convertía en un gran hombre. Como lo demuestra su historia, descubrir el propósito de Dios para la vida, es el camino más seguro al éxito. El propósito de nuestro Padre Celestial para nuestras vidas es perfecto. Ninguno de nosotros puede predecir las cosas maravillosas que Él nos tiene reservadas, pero podemos confiar en su plan por completo.

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY DECIDO RENDIRME ANTE MI DIOS Y SEÑOR, Y POR ESO NO TEMO HACER ESTA CONFESIÓN: NO SE HAGA MI VOLUNTAD, SEÑOR, SINO LA TUYA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Chanun, Dios lleno de Gracia (Juan 1:16,17). Mi Dios y Señor Jesucristo, hoy vengo a tu presencia a darte gracias por tu amor inagotable e incomparable, se que tus planes para mi vida son perfectos y es por eso que debo acogerme a ellos sin reparos ni justificaciones, pues ya que tu voluntad para mi vida es buena, perfecta y agradable, igual serán los resultados si me acojo a ellos. Tu mereces toda la gloria y la honra, porque el propósito para el cual me ungiste se dará en tu tiempo y bajo tus condiciones y no las mías. Gracias por tu provisión para lograr la visión que me has dado a través de tus planes para mi vida. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.