lunes, 26 de diciembre de 2016

LUCIDEZ

 

HEBREOS 5:11-14 De esto tenemos mucho que decir, aunque es difícil de explicar, porque ustedes han llegado a ser tardos para oír. Debiendo ser ya maestros por el tiempo transcurrido, de nuevo tienen necesidad de que alguien los instruya desde los primeros rudimentos de las palabras de Dios. Han llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido. Pues todo el que se alimenta de leche no es capaz de entender la palabra de la justicia, porque aún es niño. Pero el alimento sólido es para los maduros; para los que, por la práctica, tienen los sentidos entrenados para discernir entre el bien y el mal. (R.V.A.'15)


©  Del poder de un espíritu lleno de lucidez que es capaz de discernir.

En un mundo lleno de fuentes interminables de opiniones e información, los creyentes necesitan desarrollar un espíritu capaz de discernir. Si no, ¿cómo sabremos lo que es verdadero?

 

Mucho de lo que vemos y oímos está basado en un enfoque mundano influenciado por satanás, el padre de mentira. El engaño se encuentra hasta en la esfera religiosa: las sectas mezclan mentiras con suficiente verdad para lograr que algunas personas las consideren instituciones cristianas genuinas. La única manera que tienen los creyentes de protegerse contra el engaño, es afincarse en la Palabra de Dios. Cuanto más tiempo pase usted llenando su mente con los pensamientos de Dios, le darán lucidez y mejor será su capacidad para discernir. Sin embargo, el simple conocimiento de la verdad bíblica no es suficiente. Usted debe poner en práctica lo que aprende, para que se convierta en más que conocimiento intelectual. El objetivo es dejar que la Palabra de Dios se vuelva parte integral de su pensamiento, de modo que ella guíe todas sus decisiones. Además, el Espíritu Santo ha sido dado a cada creyente como Ayudador, cuya tarea es guiarle a toda verdad (Juan 14:26; 16:13). No obstante, usted tiene la responsabilidad de poner la Palabra de Dios en su mente, para que Él pueda hacer que la recuerde. Si usted descuida la Palabra, le faltará discernimiento.


©  ¿Qué está usted dejando entrar en su mente?

©  ¿Tiene la Biblia un lugar principal en sus prioridades?

A menos que esté alerta, el pensamiento mundano dominará al discernimiento espiritual. Es difícil mantener la perspectiva divina si pasa más tiempo en cosas mundanas y si relevancia para su vida (TV, Internet, lecturas que no edifican, ocio, etc.) que estudiando la Biblia.

 

CONFESIÓN DE FE:

TRABAJARÉ CON DILIGENCIA EN INCREMENTAR MIS TIEMPOS DE LECTURA Y ESTUDIO DE LA BIBLIA, DE MANERA QUE LOS PENSAMIENTOS DE DIOS TRANSFORMEN MI MANERA DE PENSAR Y TRAIGAN LUCIDEZ A MI MENTE PARA DISCERNIR SU VERDAD.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Emet, Dios de la Verdad (Salmo 31:5). Mi amado Rey y Señor, Dios Todopoderoso, eres la fuente última de la realidad y todo lo que se relaciona contigo es verdad y es real. Hoy quiero darte gracias por la sabiduría Divina que me has proporcionado a través de la relación íntima y constante que he podido establecer contigo, principalmente por medio de tu Palabra y la oración, porque ella me ayuda a discernir lo que es cierto y lo que es bueno, no solo para mi conveniencia, sino también para poder compartir con mi entorno. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por transformar mi manera de pensar y traer lucidez a mi mente. Amén.


Juan Manuel Lamus O.