lunes, 9 de junio de 2025

INDIFERENTES

 

SANTIAGO 4:13-17 (NTV)

Presten atención, ustedes que dicen: "Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y nos quedaremos un año. Haremos negocios allí y ganaremos dinero". ¿Cómo saben qué será de su vida el día de mañana? La vida de ustedes es como la neblina del amanecer: aparece un rato y luego se esfuma. Lo que deberían decir es: "Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello". De lo contrario, están haciendo alarde de sus propios planes, y semejante jactancia es maligna. Recuerden que es pecado saber lo que se debe hacer y luego no hacerlo.

 

No es bueno cuando dejamos de lado a Dios, cuando nos hacemos indiferentes a su presencia y su orden en nuestras vidas, podemos sufrir consecuencias dolorosas.

 

☝🏼 ¿Se ha sentido alguna vez ignorado?

Toda persona anhela tener amor, aceptación y atención, pero quizás un amigo, un colega, un compañero de estudio o un familiar han mostrado poco interés en usted o en lo que desea decirles. Este trato es doloroso, y puede llevar a sentimientos de fracaso. Pero hay algo aún peor que ser indiferente e ignorar a los demás, y es:

🚫 Dejar de lado a Dios. Algo que todos hemos hecho en algún momento de la vida.

Una forma de hacerlo es desobedecerlo. Por ejemplo, si nos sentimos arrinconados, podemos estar tentados a justificar una mentira piadosa, y terminar ignorándolo por completo. El mismo principio se aplica cuando sentimos su dirección pero no la seguimos. Y a menos que nos disciplinemos para pasar tiempo con nuestro Padre Celestial en su Palabra y en oración, lo estaremos ignorando de nuevo; por eso…

 

¡¡¡Para un verdadero seguidor de Jesucristo es bueno y esencial tener

una vida devocional, pasar tiempo a solas con el Señor y colocar sus planes

a su consideración, para que se haga su voluntad y se cumpla el propósito!!!

 

Y es que las consecuencias de la indiferencia hacia Dios son dolorosas:

1.     Ignorar a Dios lo aflige. Porque Él es nuestro Padre Celestial, que desea relacionarse con cada uno de sus hijos.

2.    Perdemos lo mejor para nuestras vidas. Puesto que la conexión con el Señor es como estar "conectado" a la fuente de la vida, ignorarlo significa desaprovechar lo mejor que Él tiene para nosotros.

3.    Nos engañamos a nosotros mismos. Esto sucede al no cumplir el propósito para el cual nos creó: glorificarle. Recuerde que un día tendremos que dar cuenta de nuestras acciones.

 

☝🏼 ¿Cómo ha elegido usted vivir: atendiendo a lo que dice y ordena el Señor, o siguiendo sus propias normas y planes? Pues tenga en cuenta que sus decisiones deliberadas afectan su andar con Jesús, y por ende su vida.

Si usted afina su espíritu para escuchar y disciplinarse con el fin de obedecer, disfrutará de una gran intimidad con el Señor y de sus bendiciones a granel.

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY DECIDO TENER UNA VIDA ATENTA Y NO INDIFERENTE A LO QUE DIOS ME ORDENA Y ME PROPONE PARA MI VIDA, SEGURO DE QUE ÉL SIEMPRE SABE Y QUIERE DARME LO MEJOR Y LO QUE MÁS ME CONVIENE.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Adonai, El Shadai, Dios Todo Suficiente (Génesis 17:1). Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, mi oración de hoy es para que todos los que verdaderamente te seguimos, te agradezcamos por tu hermosa promesa de guiarnos como un niño es guiado por su padre, paso a paso y día a día, en tiempo de conflicto y en tiempo de prosperidad. Si somos ovejas de tu prado y podemos verte como nuestro Divino Pastor que nos guía con ternura y amor. Por eso hoy te doy gracias por la seguridad que me das a través de tu Palabra, la cual me instruye y guía a la sabiduría. Sé que no tengo por qué angustiarme acerca del camino a tomar, simplemente que necesito aprender a seguirte como a mi Buen Pastor; he orado en tu poderoso nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri