AMISTAD VERDADERA
© La amistad verdadera es desinteresada, pues más consiste en dar que en recibir; no busca el provecho propio, sino el del amigo.
© El amigo verdadero no puede tener, para su amigo, dos caras.
© La amistad, si ha de ser leal y sincera, exige renuncias, rectitud, intercambio de favores y de servicios nobles y lícitos.
© El amigo es fuerte y sincero en la medida en que, de acuerdo con la prudencia, piensa generosamente en los demás.
© Del amigo se espera:
Ø la confianza que se establece con la verdadera amistad.
Ø el reconocimiento de lo que somos y,
Ø cuando sea necesaria, también la defensa clara y sin disculpas.
© Para que exista una verdadera amistad es absolutamente necesario que haya correspondencia.
© Para que exista es preciso que el afecto y la benevolencia sean mutuos.
© Si es verdadera, la amistad tiende siempre a hacerse más fuerte:
Ø No se deja corromper por la envidia,
Ø no se enfría por las sospechas,
Ø crece en la dificultad.
© Entonces se comparten con naturalidad las alegrías y las penas.
© La amistad es un bien humano y, a su vez:
Ø Ocasión para desarrollar muchas virtudes humanas,
Ø Crea una armonía de sentimientos y gustos que prescinden del amor de los sentidos, pero, en cambio, se desarrolla hasta grados muy elevados e incluso hasta el heroísmo.
© La dedicación del amigo al amigo, dan ocasión a almas nobles y virtuosas para gozar de esta relación humana y cristiana que se llama amistad.
© Lo cual supone y desarrolla:
Ø la generosidad,
Ø el desinterés,
Ø la simpatía,
Ø la solidaridad y;
© Especialmente, la posibilidad de mutuos sacrificios.
© El buen amigo no abandona en las dificultades, no traiciona.
© Nunca habla mal del amigo, ni permite que ausente sea criticado porque sale en su defensa.
© Amistad es sinceridad, confianza, compartir penas y alegrías, animar, consolar, ayudar con el ejemplo.
© Nuestros amigos deben encontrar en nosotros apoyo y fortaleza y un sentido sobrenatural para su vida.
¡¡¡Es propio de la amistad dar al amigo lo mejor que se posee!!!
JUAN 15:12-14
Éste es mi mandamiento:
Ámense unos a otros de la misma manera en que Yo los he amado.
No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos.
Ustedes son mis amigos si hacen lo que Yo les mando.
(N.T.V.)
Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad
Juan Manuel Lamus O.