lunes, 29 de junio de 2015

¿LLENO, COMPLETO?

 

JUAN 4:9-15 La mujer se sorprendió, ya que los judíos rechazan todo trato con los samaritanos. Entonces le dijo a Jesús:

-       Usted es judío, y yo soy una mujer samaritana. ¿Por qué me pide agua para beber? Jesús contestó:

-       Si tan solo supieras el regalo que Dios tiene para ti y con quién estás hablando, tú me pedirías a mí, y Yo te daría agua viva.

-       Pero señor, usted no tiene ni una soga ni un balde, le dijo ella, y este pozo es muy profundo. ¿De dónde va a sacar esa agua viva? Además, ¿se cree usted superior a nuestro antepasado Jacob, quien nos dio este pozo? ¿Cómo puede usted ofrecer mejor agua que la que disfrutaron él, sus hijos y sus animales? Jesús contestó:

-       Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed, pero todos los que beban del agua que Yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna.

-       Por favor, Señor, le dijo la mujer, ¡deme de esa agua! Así nunca más volveré a tener sed y no tendré que venir aquí a sacar agua. (N.T.V.)

 

©      La búsqueda de la llenura. Examine sinceramente su vida.

©      ¿Se siente usted lleno y completo, o tiene la sensación de que le falta algo?

Si está consciente de un vacío…

©      ¿Qué está utilizando para tratar de llenar ese vacío? ¿Sus relaciones con familiares y amigos? ¿O ha optado por los logros, esperando que ellos le den significado a su vida?

Quizás esté usando alguna sustancia o actividad para atenuar la necesidad o para tener un consuelo temporal.

 

Jesús conoció a una mujer con un vacío así en su alma. Anhelaba ser amada, pero había sido rechazada una y otra vez. En aquel tiempo, un hombre podía divorciarse de su esposa simplemente porque le desagradaba algo de ella en alguna forma. La mujer samaritana había experimentado este rechazo en cinco ocasiones, y ahora estaba tratando de llenar su alma con un hombre que no era su marido. Probablemente trataba de ocultar su vacío, para que quienes la rodeaban no vieran su dolor, pero cuando Jesús se encontró con ella en el pozo y le dijo todo lo que había hecho, sus días de ocultamiento terminaron. Finalmente había encontrado a Aquel que podía traer llenura a su vida. (Leer Juan 4:1-30)

 

Antes de que usted pueda llenar el vacío que hay en su alma, debe, al igual que ella, dejar que la aguda mirada de Cristo penetre en las profundidades de su corazón y le revele la causa de su vacío. Fuimos creados para Dios. Todas las demás búsquedas son sustitutos inadecuados que nunca nos darán la satisfacción que estamos buscando. La vida sabe cómo golpearnos, dejándonos vacíos, pero cuando abrimos nuestro corazón a Cristo, Él nos llena con su amor inagotable.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE EL ÚNICO QUE PUEDE LLENAR MIS VACIOS Y HACERME SENTIR COMPLETO ES EL SEÑOR JESUCRISTO, QUIEN COMENZÓ UNA OBRA EN MI Y ES FIEL PARA TERMINARLA, HASTA QUE PUEDA YO ALCANZAR LA ESTATURA Y LA PLENITUD DE ÉL.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Chanun, Dios lleno de Gracia (Juan 1:16,17). Mi amado Rey y Señor, se que tu naturaleza está llena de Gracia, para dar generosamente, aún cuando no lo merezcamos. Es por eso que hoy vengo a tu presencia en busca de llenura de ella en mi vida, llenura del Espíritu santo, de manera que no necesite absolutamente nada mas sino a Ti; gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo por suplir a mi vida todo lo suficiente y necesario para estar lleno y completo. Amén.

 
Juan Manuel Lamus O.