viernes, 19 de junio de 2015

 

EL CAMINO

 

MATEO 7:13,14 Solo puedes entrar en el Reino de Dios a través de la puerta angosta. La carretera al infierno es amplia y la puerta es ancha para los muchos que escogen ese camino. Sin embargo, la puerta de acceso a la vida es muy angosta y el camino es difícil, y son solo unos pocos los que alguna vez lo encuentran. (N.T.V.)

 

©      ¿Cómo elegir el camino? Las decisiones que tomamos determinan nuestro futuro; Cristo solo nos permite elegir entre dos caminos:

©      El ancho o el angosto.

 

Una mujer confesó a una amiga su confusión y duda acerca de la toma de una decisión importante. Ella profesaba creer en Dios pero no asimilaba que el apoyarse en su fe, le ayudaría a elegir su camino.

-       "¿Cómo sé que estoy haciendo lo correcto?", preguntaba.

-       "¿Cómo puedo creer que mi decisión será la precisa si ni siquiera veo la mañana?"

Su amiga reflexionó y por último le dijo: "Así es como lo veo. Imagínate que conduces en bajada por una carretera oscura de campo y no hay luces que te provean noción alguna de tu ubicación, es un poco espeluznante. No obstante, confías en tus luces delanteras. Ahora, éstas sólo te permiten visualizar diez metros del camino frente a ti y eso te es suficiente para ver por dónde te diriges y mientras viajas por esa senda de apenas diez metros, los focos delanteros te van dejando ver otros diez metros más, y otros diez más, hasta que por fin alcanzas tu destino sana y salva. Comparable a ello es vivir por fe. No somos capaces de ver el mañana, la semana próxima o el año por venir, pero sabemos que Dios nos proporcionará la luz para encontrar el camino, cada vez que necesitemos de ello".

 

Cuando estés al borde de toda luz, y a punto de dar un paso en falso hacia las sombras de lo desconocido, tener fe es saber que ocurrirá una de dos cosas:

©      El camino más transitado tiene una puerta ancha y ofrece la libertad para creer lo que más nos conviene. Todas las religiones, filosofías y opiniones son bienvenidas y aceptadas.

©      Jesús hizo un llamado para que las personas escogieran el camino estrecho. La mezcla de religiones no es aceptada aquí. Solo aquellos que entregan su vida a Cristo entran por la puerta estrecha.

 

CONFESIÓN DE FE:

MI CONFIANZA ESTA PUESTA TOTALMENTE EN JESUCRISTO, EL ES MI LUZ Y MI SALVACIÓN; ÉL ES EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA; YO LO CREO Y SÉ QUE ME LLEVARÁ A ESCOGER EL CAMINO CORRECTO POR SU INFINITA SABIDURÍA.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Camino, La Verdad y La Vida (Juan 14:6). Dios y Señor mío, se que eres el único camino al cielo, la única fuente de verdad, y el fundamento de toda la vida, Quien señala el camino correcto y el que lleva al Padre; gracias por ser todo esto y más, pues contigo la oscuridad de mi vida desapareció. Hoy clamo a Ti, envía tu luz y tu verdad, que ellas me guíen para que no tenga yo que pensar tanto para elegir el camino, que seas Tú mostrándomelo paso a paso; y que esa luz y esa verdad, que es tu Palabra, me lleven a tu Monte Santo, al lugar donde habitas, al mismo corazón que un día abrí para que Tu moraras en él, y allí iré al altar de Dios, a Dios mismo, la fuente de toda mi alegría y mi luz perfecta. Gracias Padre Celestial por permitirme entrar en tu Presencia en cualquier momento y circunstancia y encontrar allí la luz de tu amado hijo Jesucristo Quien me indica el camino. Amén.


Juan Manuel Lamus O.