domingo, 27 de noviembre de 2016

ACCIÓN DE GRACIAS

¡¡¡La gratitud al Señor es enseñada claramente en las Sagradas Escrituras!!!


©  Pero, ¿Cuál es la razón? La Biblia dice:

 

SALMO 92:1 Es bueno dar gracias al Señor, cantar alabanzas al Altísimo. (N.T.V.)


©  Al celebrar el Día de Acción de Gracias, hagamos una pausa para recordar lo importante que es expresarle nuestra gratitud a Dios, no solamente ese día, sino todos los días de nuestra vida. 

Ø  Sabemos que Dios es absolutamente perfecto y tiene todo el conocimiento y la sabiduría, y si Él dice que dar gracias es bueno, entonces ello debería ser parte vital de nuestra vida diaria. 

Ø  Desdichadamente, nuestras oraciones a menudo tienen más peticiones que expresiones de gratitud. 

Ø  Estamos tan concentrados en nuestros problemas y necesidades, que a veces no apreciamos las bendiciones que Él ya nos ha dado.


©  El Señor sabe que necesitamos que nos recuerden el valor de ser agradecidos. 

Ø  Cuando Él estableció la nación de Israel, les dio leyes, regulaciones, ofrendas y sacrificios que regían su culto. 

Ø  Una de las ofrendas era un sacrificio que expresaba gratitud. 

Ø  El Señor quería que ellos reconocieran que Él era el Único Dios verdadero y la única fuente de todo lo que tenían. 

Ø  Los recordatorios acerca de la gratitud se pueden encontrar en toda la Biblia, especialmente en el libro de los Salmos.


©  Los sacrificios de acción de gracias que ofrecemos en la actualidad no son animales en un altar, sino:

i.   "El fruto de labios que confiesan su nombre" (Hebreos 13:15), 

ii.  "Cantando con gracia en vuestros corazones a Dios" (Colosenses 3:16), actitudes y acciones de gratitud (Vs.17), y 

iii. "Agradándole con temor y reverencia" (Hebreos 12:28). 


©  No importa la manera en que expresemos nuestro agradecimiento al Señor, estemos seguros de que lo que dijo es cierto: es bueno darle gracias. Pues cuando somos agradecidos, sin importar nuestras circunstancias, no solo glorificamos al Señor sino también cosechamos beneficios.


1. En primer lugar, al dar gracias, enfocamos nuestra atención.

 

SALMO 92:2 Es bueno proclamar por la mañana tu amor inagotable y por la noche tu fidelidad. (N.T.V.)


©  Nos exhorta a clamar la bondad de Dios en la mañana y su fidelidad por la noche. 

Ø  Cuando empezamos la mañana alabando y dando gracias a Dios, nuestro enfoque cambia, las presiones y cargas del día se ven pequeñas en comparación a la grandeza, bondad y amor del Señor. 

Ø  Cuando damos gracias somos más conscientes de nuestra dependencia de Él y apreciamos más su cuidado, provisión, protección y orientación durante todo el día. 

Ø  Por la noche, al recordar su fidelidad para con nosotros, la gratitud vuelve a rebosar; en lugar de ir a la cama angustiado por las cargas, vamos con acción de gracias, lo cual nos llena la mente con la paz de Dios y nos ayuda a dormir profundamente.


2. En segundo lugar, la gratitud nos libera de la ansiedad.

 

FILIPENSES 4:6,7 No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que Él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús. (N.T.V.)


©  Vivimos en una sociedad agitada, llena de presiones, expectativas y estrés. 

Ø  Cuando estamos consumidos por preocupación, miedo y ansiedad, rara vez nos sentimos agradecidos, pero es en momentos como esos cuando más necesitamos agradecer y alabar a Dios.

Ø  De acuerdo con el pasaje que leemos en este punto, la solución para la ansiedad es la oración, acompañada de acción de gracias. Cuando traemos a Dios nuestras cargas y preocupaciones, y le damos gracias por su fidelidad, y su paz que sobrepasa todo entendimiento, Él guardará nuestro corazón y nuestra mente. 

Ø  Hay un cambio físico, mental, emocional y espiritual extraordinario cuando comenzamos a expresar nuestra alabanza y gratitud a Dios. 

Ø  Nuestras cargas se alivianan, la agitación interna desaparece, la alegría del Señor nos inunda y somos renovados en el espíritu.


3. En tercer lugar, la acción de gracias refuerza nuestra fe.

 

1 JUAN 5:14,15 Y estamos seguros de que Él nos oye cada vez que le pedimos algo que le agrada; y como sabemos que Él nos oye cuando le hacemos nuestras peticiones, también sabemos que nos dará lo que le pedimos. (N.T.V.)


©  El recordar nuestro pasado y agradecer a Dios por su fidelidad aumenta nuestra confianza en Él.

Ø  Pues vemos que proveyó para nuestras necesidades, que nos dirigió a través de una situación confusa o que nos libró de alguna dificultad o tentación. 

Ø  Nos damos cuenta de que, si Él nos cuidó en el pasado, lo volverá a hacer hoy y mañana. 

Ø  En poco tiempo, podremos llevarle nuestras necesidades actuales, y al mismo tiempo le daremos gracias por sus respuestas en el futuro.

Ø  Si pedimos alguna cosa conforme a la voluntad de Dios, podemos estar seguros de que Él nos dará lo que hemos solicitado.


4. En cuarto lugar, alabar y dar gracias al Señor renueva nuestra relación con Él.

 

SALMO 92:4,5 Todo lo que has hecho por mí, Señor, ¡me emociona! Canto de alegría por todo lo que has hecho. ¡Oh Señor, qué grandes son tus obras! Y qué profundos son tus pensamientos. (N.T.V.)


©  La ingratitud debilita nuestra percepción espiritual, pero la gratitud abre nuestros ojos para ver más del carácter de Dios, sus caminos, sus pensamientos y sus deseos. 

Ø  Cuando alabamos a Dios, en lugar de simplemente pedirle que nos dé cosas, nuestra relación con Él se profundiza y madura. 

Ø  Vamos a deleitarnos en honrarle a Él, por ser quien es y no sólo por lo que nos da o hace por nosotros. 

Ø  Y después de un tiempo de alabanza y acción de gracias, terminaremos con una perspectiva renovada y regocijándonos en la bondad de nuestro Señor.

 

CONCLUSIÓN:

©  Si esperamos mantener un espíritu agradecido, tenemos que encontrar una motivación constante. 

©  De lo contrario, nuestro agradecimiento aparecerá y desaparecerá según cambien nuestras circunstancias. 

©  Como el único factor constante en nuestra vida es el Señor mismo, en Él es donde debemos poner toda nuestra atención. 

©  No importa qué desafíos o dificultades enfrentemos, siempre podemos agradecerle porque nos da la vida, por su provisión constante, por su dirección y por su gran amor. 

©  Pero, sobre todo, debemos agradecerle por nuestra salvación, por el sacrificio de su Hijo Jesucristo a nuestro favor.

©  Si tenemos en cuenta todo lo que el Padre ha hecho por nosotros, no tenemos ninguna excusa para ser ingratos sino, por el contrario, muchas razones para estar agradecidos.

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.