domingo, 19 de noviembre de 2017

EL RESENTIMIENTO EN EL MATRIMONIO


©  El resentimiento por cosas pasadas que no se han sanado puede destruir un matrimonio.

 

HEBREOS 12:14,15

Esfuércense por vivir en paz con todos y procuren llevar una vida santa, 

porque los que no son santos no verán al Señor. 

Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. 

Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, 

la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos. (N.T.V.)


©  Hay muchos matrimonios que están viviendo consecuencias de errores del pasado que generaron resentimientos y no las han sanado.

Ø  Todos nosotros, como seres humanos, cometemos errores de muchas clases que generan consecuencias dolorosas. 

Ø  Cuando cometemos esos errores con nuestro cónyuge, el matrimonio sufre como relación. 

Ø  Ahora, sí hay perdón con arrepentimiento, entonces las consecuencias pueden ser minimizadas.

Ø  Pero cuando se guarda un resentimiento y no se sana, entonces se va desarrollando y se puede convertir en una raíz de amargura que es como un veneno que va a dañando las relaciones del matrimonio y toda la familia.


©  Cuando en un matrimonio hay resentimiento no sanado por situaciones vividas en el pasado, la relación se estanca, se va deteriorando y puede llegar un momento en que sientan hasta odio el uno por el otro. 

Ø  La única salida al resentimiento es sacar a la luz el problema, hablar sinceramente de los sentimientos, tomar la decisión de perdonar y dejar el pasado. 

Ø  Recuerden que el pasado nunca va a resolver los problemas, pero pedir perdón y perdonar si puede hacer diferente el futuro.


©  Frecuentemente, es necesario buscar ayuda con guías espirituales calificados y capacitados en el tema de matrimonios y familia, para que les puedan ayudar a superar los conflictos y a perdonarse sinceramente.

 

MARCOS 11: 25-26 Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas, porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas. (R.V.60)


©  Dios nos manda a tomar la decisión de perdonar incondicionalmente, para que Él nos perdone igual. 

Ø  El perdón sincero con arrepentimiento del que lo pide y la actitud sabia del que lo otorga, activa el perdón del Señor en nuestras vidas y las bendiciones para nosotros como matrimonio y nuestras familias. 

Ø  Perdonar muchas veces no es fácil, pero es un mandato de Dios que nos conviene y nos trae paz a nuestras vidas.

 

CONCLUSIÓN:

©  Si ha habido situaciones dolorosas del pasado en tu vida, toma la decisión de ponerlas a los pies de Jesucristo y toma la decisión de obedecer su Palabra. 

©  Dios te llenará de paz y convertirá cualquier cosa negativa en algo positivo para el matrimonio y la familia. 

©  Empieza por pedirle perdón a Dios por haber sido desobediente a su Palabra y luego pídele perdón a tu cónyuge por haberle ofendido o por haberle juzgado. 

©  El perdón se pide con arrepentimiento y se da con humildad.

 

¡¡¡Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado!!!

¡¡¡CUÍDALO!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


      Juan Manuel Lamus O.