miércoles, 12 de abril de 2023

ENFRENTAR

 

MATEO 16:15-18 Entonces [Jesús] les preguntó:

-       Y ustedes, ¿quién dicen que Soy? Simón Pedro contestó:

-       Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente. Jesús respondió:

-       Bendito eres, Simón hijo de Juan, porque mi Padre que está en el Cielo te lo ha revelado. No lo aprendiste de ningún ser humano.  Ahora te digo que tú eres Pedro (que significa "roca"), y sobre esta roca edificaré Mi Iglesia, y el poder de la muerte no la conquistará. (NTV)

 

De cómo salir, no escondernos, y enfrentar las puertas del mal, seguros de la conquista y de recibir promesas de bendición abundante.

 

En una tierra en guerra había un rey que causaba espanto. Siempre que hacía prisioneros no los mataba, los llevaba a una sala en donde había un grupo de arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre. En esta sala el rey les hacía formar un círculo y les decía entonces:

-       Ustedes pueden elegir entre morir atravesados por las flechas de mis arqueros o pasar por esa puerta misteriosa.

Todos elegían ser muertos por los arqueros. Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey se dirigió al soberano y le dijo:

-       Señor, ¿puedo hacerle una pregunta? y le responde el rey:

-       Dime soldado.

-       ¿Qué había detrás de la horrorosa puerta?

-       Ven y mira tú mismo, respondió el rey.

El soldado entonces, abrió temerosamente la puerta llena de calaveras y, a medida que lo hacía, rayos de sol entraron y aclararon el ambiente, y finalmente, descubrió sorprendido que la puerta se abría sobre un camino que conducía a la libertad. El soldado admirado sólo miro a su rey que le decía:

-       Yo daba a ellos la elección, pero preferían morir que arriesgarse a abrir esta puerta.

 

Apropiémonos de esta promesa de Dios, que nos asegura lo mejor, pero también 

nos da la fuerza para salir a enfrentar las puertas de la maldad, Jesús dijo:

¡¡¡Yo Soy la puerta; los que entren a través de mí serán salvos,

entrarán y saldrán libremente y encontrarán buenos pastos!!!

(Juan 10:9 NTV)

 

¿Cuántas puertas dejamos de abrir y enfrentar por temor?

¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir o enfrentar la puerta de la maldad?

 

CONFESIÓN DE FE:

EL SEÑOR CONOCE MIS OBRAS Y HA PUESTO DELANTE DE MÍ UNA PUERTA ABIERTA, LA CUAL NADIE PUEDE CERRAR; PORQUE AUNQUE YO TENGA TEMOR HE GUARDADO SU PALABRA Y NO HE NEGADO SU NOMBRE; ASÍ LO CREO, SALDRÉ Y ENFRENTARÉ LAS PUERTAS DEL MAL.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Sabaot, Dios de los Ejércitos (1 Samuel 1:11). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, sé que Tú eres el ser más Poderoso y el más Grande Guerrero en el universo, el General de los ejércitos en el Cielo y en la Tierra, y el Supremo comandante en jefe. Gracias mi Jesús pues tu perfecto amor ha echado fuera de mí el temor, por lo tanto hoy clamo a Ti para que me des la fortaleza, el carácter y la entereza necesarios para tomar decisiones radicales en mi vida, aquellas que me darán libertad y me ayudarán a atravesar esas puertas que tu abres para mí, las que me llevaran a enfrentar la maldad sin temor, con diligencia, carácter y fortaleza, y entonces a la verdadera libertad. Gracias Padre Celestial por ser el Dios de mi fortaleza; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri