lunes, 18 de febrero de 2019

EUODÓO = PROSPERIDAD

 

3 JUAN 1:2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. (RV60)

 

Euodóo (Gr, 2137): Ayudar en el camino, triunfar en lograr. Prosperar, prospero, viaje, bendecido para bendecir.

Del análisis de diversas palabras en el griego y el hebreo, y del estudio de varios pasajes bíblicos podríamos obtener una definición de prosperidad que nos ayude a comprender y desarrollar un mejor estilo de vida. Una persona prospera es aquella que ha sido bendecida por Dios, que mira hacia adelante, inteligente y considerado, que tiene una gran riqueza espiritual e intelectual y sabe administrar correctamente los recursos que Dios pone en sus manos, tiene un estilo de vida basado en principios de laboriosidad, honestidad, integridad y productividad. Que vive con propósito. Que disfruta de la gracia de Cristo y las bendiciones materiales reconociendo a Dios como Padre y estableciendo una relación de sociedad con el Creador, que le permite invertir apropiadamente en esta vida y en el Reino de Dios.

 

La prosperidad es una de las cosas más anheladas por el ser humano. A nadie le gusta vivir en pobreza, mezquindad y escasez. Hemos sido creados naturalmente con la tendencia a no conformarnos con menos que la abundancia y la prosperidad. El pecado en la humanidad ha hecho perderle el rumbo a la vida, y es por eso por lo que la única manera de alcanzar verdadera prosperidad viene cuando le entregamos nuestra vida a Cristo. Allí comienza a ponerse el fundamento de la prosperidad estable. A menos que tengamos solucionado el problema de nuestra bancarrota o pobreza espiritual, todo lo que prosperemos en otras áreas no tendrá un buen fundamento y será pasajero o momentáneo.


1.   La prosperidad material puede perderse en un momento. 

Un mal negocio, un robo o la perdida de todos los bienes, lo puede dejar a uno en la calle en un solo instante.

2.   La prosperidad física nadie la tiene garantizada.

Si hoy hemos abierto nuestros ojos ha sido por la Gracia de Dios y no nuestro mérito. Uno puede comprar una buena cobertura médica y medicinas, pero no la prosperidad física.

3.   La prosperidad del alma (mente, emociones, voluntad) sólo puede mantenerse con la ayuda de Cristo.

El ritmo de la vida muchas veces destruye nuestra manera de pensar, hiere nuestras emociones y nos hace tomar decisiones equivocadas.

4.   La principal prosperidad que el ser humano necesita tener es la espiritual.

Una vez solucionado ese problema ya estamos en el camino para recibir las bendiciones de Dios y así ser prósperos en todas las demás áreas.

 

Alguien dijo una vez que: "Hay gente tan pobre, tan pobre que lo único que tienen es dinero". El dinero no es todo, en cambio Cristo es todo.

¿Es usted una persona próspera espiritualmente o solo material y físicamente?

 

CONFESIÓN DE FE:

DECLARO QUE SOY UNA PERSONA PROSPERA ESPIRITUALMENTE POR TENER A CRISTO EN MI CORAZÓN, Y TRABAJARÉ PERMANENTEMENTE EN LA PROSPERIDAD DE MI ALMA, PARA LOGRAR PROSPERIDAD EN LAS DEMÁS ÁREAS DE MI VIDA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Jireh, Dios Proveedor (Génesis 22:14). Mi amado Rey y Señor Jesús, hoy te pido que, por medio de tu Espíritu Santo, llena mi vida de tu prosperidad. Gracias mi Señor y Salvador Jesús por la prosperidad que nos das, pues sé que es total para el espíritu, el alma, el cuerpo y lo material. Ayúdame a caminar cada día más cerca de Ti, pues sólo Tú tienes el poder de enriquecer mi vida totalmente por medio de tu Palabra, tus enseñanzas y tu modelaje de vida. Gracias Padre Celestial, Jehová Jireh, pues en Ti están provistas todas mis necesidades. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.