miércoles, 30 de diciembre de 2015

DERRIBAR

 

ÉXODO 4:1-5…10-13 Moisés replicó: No me creerán, ni me escucharán; dirán que no se me ha aparecido el Señor. Entonces el Señor le preguntó: ¿Qué tienes en tu mano? Una vara, respondió Moisés. El Señor le ordenó: Tírala al suelo. Así lo hizo Moisés, y la vara se convirtió en una serpiente. Trataba Moisés de huir de ella,  pero el Señor le dijo: Échale mano y agárrala por la cola. Moisés alargó la mano y agarró a la serpiente que de nuevo volvió a ser una vara en su puño. De este modo, añadió el Señor, creerán que el Señor, el Dios de tus antepasados, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, se te ha aparecido… Moisés insistió: Señor, yo no tengo facilidad de palabra, y esto no me ocurre sólo ahora que estás hablando con tu siervo, sino que me viene de antes; soy poco elocuente y se me traba la lengua. El Señor le respondió: ¿Quién le ha dado la boca al ser humano? ¿Quién hace al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿Acaso no he sido Yo, el Señor? Por tanto, vete. Yo estaré en tu boca cuando hables y te indicaré lo que tienes que decir. Moisés volvió a replicar: ¡Por favor, Señor, envía a cualquier otro! (B.L.P.H.)

 

©  De cómo derribar los obstáculos a la fe. (Leer Éxodo 4:1-17)

Un obstáculo a la fe es la actitud que pone trabas a nuestra confianza en Dios, e impide que obedezcamos su voluntad. Una imagen de sí mismo negativa puede causarnos problemas, al igual que la ignorancia en cuanto al carácter y las promesas de Dios.

 

Hay otras tres actitudes que pueden hacernos tropezar:

1. La Duda. Moisés dudó de que los israelitas creyeran que había sido escogido por el Señor para liderarlos. Pero Dios le había dado esa seguridad, mediante evidencias de que podría hacer todo lo que le había prometido (Éxodo 4:1-5).

Ø  Cuando la duda invada nuestra mente, venzámosla por medio del estudio de la Biblia y la oración que echarán fuera el temor y lo sustituirán con la verdad.

2. Los sentimientos de Incompetencia. Moisés no era elocuente; su evidente falta de habilidad lo hacía sentir incompetente para la misión; temía que al hablar cometiera desaciertos. Pero Dios pacientemente le aseguró que le ayudaría a lograr su misión.

Ø  El Señor escoge con frecuencia a las personas menos capacitadas para realizar sus planes, porque Él mira el corazón, no las aptitudes humanas (1 Samuel 16:7). Dios puede vencer todas nuestras deficiencias.

3. El temor al Fracaso. Con todo, Moisés no aceptó lo que Dios le prometió, sino que pidió ser eximido de la tarea.

Ø  El temor al fracaso puede impedir que le digamos "sí" al Señor.

 

Para hacer la voluntad de Dios es necesario tener un corazón que confíe en Él, un alma que responda con obediencia, y una mente que deje al Señor el éxito o el fracaso.

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO Y POR CONOCIMIENTO DE CAUSA, QUE SI DERRIBO LOS OBSTÁCULOS A LA FE, SERÉ CAPAZ DE VER LA PRESENCIA Y EL PODER DE DIOS EN ACCIÓN, Y EXPERIMENTAR EL GOZO DE LA OBEDIENCIA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Mauzi, Dios de mi Fortaleza (Salmo 27:1). Mi amado Rey y Señor, se que Tu, El Fuerte, deseas hacernos fuertes, es por eso que cuando nos damos cuenta que somos débiles, entonces Tu puedes hacernos fuertes, claro, cuando estamos unidos contigo. Entonces hoy puedo adorarte citando al salmista y decir: El Señor es mi luz y mi salvación.  ¿A quién podría yo temerle? El Señor es la fortaleza de mi vida, así que no le temo a nadie. Yo seré obediente a tu Palabra, a tus perfectas instrucciones, con la seguridad de que veré tu Presencia y tu Poder en acción a mi favor. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por ayudarme a derribar los obstáculos de la fe que me impidan cumplir tu propósito. Amén.


Juan Manuel Lamus O.